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Rediseñar la vocación gerencial en periodos de inestabilidad

Por: Xicoténcatl Morales Hurtado, Director de Grupo Gavata

Hay dos maneras básicas de vivir en el contexto de una crisis: con indiferencia o con intelecto. La primera nos conducirá irremediablemente a un futuro sin éxito y quizás sin propósito. La segunda requiere nuestra participación, valor y agudeza para saber cómo y cuándo debemos rediseñar las tareas que desempeñamos en el contexto organizacional.

Cada empresa es responsable de fortalecer su modelo gerencial y proveer las condiciones para que sus principales actores logren un máximo desempeño. Pero, ¿por qué la gerencia es tan importante para una comunidad productiva? Porque determina decisiones que afectan a todos, construye estrategias que requieren una participación conjunta y, al final del día, es la responsable de evaluar las costosas distracciones o repartir el crédito de los logros obtenidos.

El modelo organizacional y la gerencia

Podríamos decir que la gerencia es un núcleo del que emanan el trabajo en equipo y las sinergias necesarias para mantenerlo al día. El término se refiere al grupo de personas que dirigen, gestionan, coordinan, administran o supervisan de forma permanente las actividades de una entidad de negocios.

Los procesos correctos de la gerencia facilitan el logro de los resultados; dotan de dinamismo al contexto productivo para que todas las fuerzas laborales se articulen en función de las metas de la unidad comercial, alineadas con su misión y visión corporativas.

Se espera que cada núcleo gerencial conozca y practique un tipo especial de modelo organizacional. Entre ellos se incluyen:

En todo caso, una de las primeras tareas que caracterizan a la gerencia es precisamente dar a conocer, por todos los canales posibles, qué modelo organizacional se ha establecido al interior de una firma para que todos los miembros de esa compañía no sólo hablen un mismo lenguaje, sino caminen en una dirección específica.

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Ahora bien, la crisis sanitaria y económica que afrontamos ha puesto de cabeza muchos modelos organizacionales y ha desestabilizado el núcleo gerencial de no pocas empresas. Los tiempos, protocolos y esquemas de trabajo han sufrido cambios drásticos. En diversos casos, la crisis fue un detonante que trajo a la luz las limitaciones de ciertos grupos, develando a su vez inconsistencias que afectaban el potencial de las personas.

Hoy estamos ante la posibilidad de renovar la vocación gerencial a través de una revisión profunda que exponga qué modelo organizacional queremos impulsar en nuestras empresas, qué roles se deben actualizar (o modificar) y qué nuevas responsabilidades ha generado la pandemia y sus actuales estragos en las esferas de la IP. 

Rediseñar la vocación gerencial en periodos de inestabilidad

Necesitamos una mirada crítica que cuestione los años de rezago que pueden retrasar la lógica de los procesos administrativos. Precisamos debatir el modo de ver el panorama para generar una conexión adaptativa con los nuevos procesos empresariales que se han posicionado de forma emergente: esquemas de teletrabajo, supervisión a distancia, cambio en la evaluación de los desempeños, innovación en los procesos de e-commerce, diferentes estilos de acercamiento con los clientes internos y externos, así como un largo etcétera.

Esta renovación (hasta cierto punto forzada por las circunstancias) puede seguir algunos puntos que, sin importar el tamaño de tu firma o el tipo de mercado, te ayudarán a mejorar procesos internos.

Te compartimos algunas reflexiones esperando te sean útiles para rediseñar la vocación gerencial de tu empresa:

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