Aguascalientes refuerza su compromiso con el medio ambiente a través del programa “Manos al arroyo”, una iniciativa que busca recuperar espacios naturales urbanos y fortalecer la participación comunitaria y empresarial en temas ambientales.
El proyecto responde a una necesidad creciente: restaurar ecosistemas urbanos afectados por el crecimiento desordenado, la acumulación de residuos y el deterioro de áreas verdes. La estrategia no se limita a una simple limpieza. Integra actores de distintos sectores para trabajar de manera conjunta en acciones concretas de sostenibilidad y regeneración ecológica.
Este enfoque participativo refleja una visión de ciudad donde el desarrollo económico y la protección del medio ambiente no se excluyen, sino que se complementan.
La primera intervención del programa tuvo lugar en el arroyo La Hacienda, en el tramo entre Boulevard Miguel de la Madrid y la calle Misión del Campanario, al norte de la ciudad.
Inicia la limpieza del arroyo La Hacienda con enfoque técnico y ciudadano
El programa arrancó con una jornada de limpieza que incluyó retiro de basura, desmalezado, podas de árboles y rectificación de cajetes.
Estas acciones buscan mejorar la funcionalidad del arroyo, prevenir inundaciones y recuperar espacios públicos con valor ambiental y social.
El secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Aldo Axel Rodríguez Benítez, señaló que el programa también ayuda a reforzar la cultura ambiental y a activar espacios que estaban en condiciones de abandono.
Además, este tipo de tareas contribuyen al bienestar colectivo, al tiempo que reducen riesgos sanitarios y ambientales.
Participación del sector empresarial y coordinación institucional
Una de las fortalezas de “Manos al arroyo” es la incorporación activa del sector privado, que aporta no solo recursos, sino también compromiso cívico.
Durante la jornada participaron empresarios de la zona, trabajadores municipales, voluntarios y vecinos, creando una red de cooperación territorial.
También estuvieron presentes representantes del Cabildo, como el regidor Juan Antonio González Guerrero, así como el diputado local Luis Salvador Alcalá Durán y el coordinador general de Delegaciones, José Alfredo Gallo Camacho.
Esta articulación entre distintos niveles de gobierno y actores sociales da solidez al programa y abre la puerta a su replicación en otras zonas de la ciudad.
Por su parte, el presidente municipal, Leo Montañez, encabezó el arranque del programa y reafirmó la importancia de trabajar con visión compartida para rescatar los espacios naturales de la ciudad.
Montañez subrayó que la participación de la sociedad civil y del empresariado es clave para lograr una transformación duradera en el entorno urbano.
El alcalde también reconoció que la conservación ambiental no puede depender exclusivamente del gobierno, sino que requiere corresponsabilidad social.
Modelo de corresponsabilidad: base de un desarrollo urbano integral
El programa se alinea con una visión de gobernanza donde la colaboración multisectorial impulsa soluciones sustentables a largo plazo. Al involucrar a ciudadanía, sector privado y gobierno, se genera un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida sobre los bienes comunes.
“Manos al arroyo” mejora el entorno físico y fomenta una nueva cultura urbana, basada en el respeto y cuidado del espacio público. Este modelo se puede aplicar en otras zonas de la ciudad y puede escalarse en forma de políticas públicas más amplias.
Impacto en la economía local y atracción de inversión
Las ciudades limpias, ordenadas y sostenibles ofrecen ventajas claras para el desarrollo económico y la atracción de inversión. Una infraestructura ecológica bien mantenida reduce los costos operativos, mejora la calidad de vida y fortalece la percepción de seguridad y estabilidad.
Las empresas, al elegir ubicaciones para invertir, valoran factores como el entorno urbano, la gestión de residuos, el acceso a espacios verdes y la colaboración institucional. Programas como “Manos al arroyo” también dinamizan la economía local, al generar empleos, activar cadenas productivas y movilizar recursos públicos y privados.
Sostenibilidad urbana como eje de desarrollo
La puesta en marcha de “Manos al arroyo” demuestra que la protección del medio ambiente puede ir de la mano con el crecimiento económico y el fortalecimiento social. El trabajo conjunto entre ciudadanía, gobierno y empresas no solo mejora el paisaje urbano, sino que también construye confianza, identidad y proyección internacional. Con este tipo de acciones, Aguascalientes afianza su imagen como ciudad resiliente, innovadora y comprometida con su futuro.
La sustentabilidad deja de ser un discurso para convertirse en una ventaja competitiva real, que posiciona al municipio como un modelo a seguir en desarrollo urbano integral.











