Javier Hernández, director de Bordados Selene, se encontró por primera vez con los bordados gracias a una “coincidencia”. Fungía como mecánico en una compañía de textiles; pero por azares del destino, fue asignado a un nuevo puesto: supervisor en área de bordados.
En un inicio, se resistió a la decisión. “¿Qué iba a hacer yo en un área que desconocía?”, pensaba; sin embargo, esa situación “desafortunada” lo llevó a encontrar su vocación y a fundar Bordados Selene, que al día de hoy lleva más de 13 años operando y es una de las empresas más importantes del sector en Aguascalientes.
Del aprendizaje a la enseñanza
Bordados Selene es resultado de los aprendizajes que Javier captó durante su trayectoria por el mundo de los bordados. Durante más de diez años, trabajó para una compañía americana en la cual se desempeñó en puestos importantes y atendió a marcas de talla mundial. Gracias a ello, señala que obtuvo su primer gran experiencia para relacionarse con firmas de talla global:
“Ese tipo de cultura laboral impulsó mi formación sobre el manejo integral de una empresa. Me dio una gran ventaja, ya que obtuve grandes conocimientos sobre la forma de mover una organización desde la óptica de empresarios americanos”.
Pero la industria de la maquila se volvió adversa unos años más tarde, lo que implicó el cierre de algunas sucursales de la compañía en la cual Javier trabajaba. El panorama no pintaba nada favorable, aunque para él surgiría una nueva motivación: crear su propio negocio y transmitir a sus trabajadores los conocimientos que había aprendido.
Una empresa con sello de familia
Al abandonar la empresa en la que laboraba, Javier inició su propio proyecto. Ahorró para comprar una máquina de bordados que era operada por sus mejores colaboradoras: sus hijas. La producción fue acelerando poco a poco, hasta que pudo hacerse de dos máquinas más. A partir de ahí, las cosas tomaron un rumbo cada vez más serio.
«En trece años hemos sumado a más de 30 miembros a nuestro equipo, lo que nos da fuerza como una empresa importante a nivel nacional», dice el director del negocio. Actualmente, Bordados Selene atiende las necesidades de compañías textiles reconocidas a nivel mundial, así como de firmas importantes de la industria automotriz.
La innovación fue clave para llegar al lugar en donde están en la actualidad, ya que sus procesos de producción se apoyan en herramientas digitales y maquinaria sistematizada; pero este desarrollo tecnológico no ha dejado de lado el valor más importante para Bordados Selene: la familia.