Muchas de las grandes empresas que conocemos deben su posicionamiento a la gran estrategia de branding que hubo detrás. Recordamos a la cadena de cafeterías Starbucks no por vender el mejor café del mundo ni por generar ganancias de 700 mil millones de dólares al año, sino por la experiencia que nos dan de consumir un café de lujo en un espacio diseñado para convivir con amigos.
La manera en que interactuamos directa o indirectamente con un cliente para generar empatía ha sido la clave del éxito para muchas empresas. ¿Qué estás haciendo para que tu negocio genere ese tipo de acercamiento? Hugo Germán Ramírez Vences, director de la consultora Makebrand, nos da una serie de recomendaciones que debemos tener presentes antes de comenzar con el branding corporativo.
Autoevaluación
Para iniciar cualquier estrategia de branding es fundamental tener muy claro cuál es la misión y visión de nuestra empresa. Ramírez Vences señala que, cuando entendemos por qué estamos haciendo lo que hacemos, será más fácil lograr establecer objetivos que nos ayuden a comunicar lo que queremos.
En este mismo tema, es clave entender cuál es nuestro diferenciador. Todas las empresas cuentan con uno, sólo que en muchas ocasiones desconocemos cuál es. Cuando un cliente se decide por la opción que le ofrecemos encima de la que le brinda nuestra competencia, es válido preguntar: ¿qué es lo que te gusta de mi?. A través de ese sencillo cuestionamiento, dice el experto, podemos encontrar nuestro diferenciador.
Conceptualización
Si visualizamos a nuestra empresa como si fuera una persona, ¿cómo luciría? Este ejercicio utilizado frecuentemente por los expertos de Makebrand, permite definir las principales características que componen a una empresa y cuáles de esas son los distintivos que destacan frente a la competencia.
Ramírez Vences comenta que este es uno de los pasos más importantes para iniciar la reconstrucción de la marca, ya que todas las empresas tienen en su ADN un distintivo. “Las empresas quieren comunicar algo en especial y a través del branding es posible lograrlo. Eso será lo que nos permitirá desmarcarnos de nuestra competencia y lograr hacer click con el consumidor.”
Confianza e Inversión
Para lograr el posicionamiento de nuestra marca es esencial entender que hacer branding requiere de un proceso integral, ya que implica construir todo lo que el consumidor percibirá de nuestro negocio. El mercadólogo explica que muchas empresas reducen el proceso que involucra esta estrategia a sólo diseñar un nuevo logotipo para verse “nuevos”, sin entender que el branding abarca más que sólo un cambio de imagen.
Contar con un equipo de expertos es fundamental para iniciar cualquier cambio, por lo que más que visualizar el recurso inyectado en esta herramienta como un “gasto” hay que percibirlo como una “inversión”:
“Hay que apostarle, si no podemos prescindir de un departamento de contabilidad, tampoco podemos prescindir de alguien que nos ayude en el marketing para lograr una publicidad exitosa. No invertir en branding hace que tu marca se vuelva más débil y tu negocio y tus productos puedan irse hacia una línea que no deseas”, resalta el especialista.