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¿Quién es «El Niño de los Burritos»?

Un tuit bastó para que la aplicación móvil “El Niño de los  Burritos”, creada por los hermanos Gerardo y Carlos Murillo Ruelas, se viralizara, y alcanzara reconocimiento no solo en el estado, sino en el país, siendo replicado por usuarios en redes sociales que alcanzan cerca de un millón de seguidores. Una notoriedad y un impacto gigantesco para un proyecto concebido en las aulas de la UAA y desarrollado desde la intimidad de la cocina familiar.

Nacidos en el seno de una familia históricamente ligada al comercio alimentario, los hermanos  le propusieron a su padre que les cocinara los guisados que tan bien preparaba, que de convertirlos en burritos y venderlos en la universidad ya se encargarían ellos.

De esta forma, en febrero de 2016, Gerardo y Carlos, iniciaron su negocio, ofreciendo un stock en promedio  de 50 unidades cada día, logrando la buena aceptación entre los estudiantes, pues lo normal era que todos se les vendieran. Su inversión semanal rozaba los 2 mil pesos semanales, y las ganancias ascendían a mil 500 por cada uno.

Pero a los hermanos les molestaba quedarle mal a la gente. Cada comentario, cada reclamo -”no pasaste por mi salón, te mandé un mensaje pero no lo viste”- era un fastidio que no sabían cómo resolver. “Un día en la universidad me quedé pensando en cómo hacerle para que no quedara en mí esa situación. Ahí me llegó la idea: ¡una aplicación!”, comenta para Líder Empresarial Gerardo, de 20 años de edad y el menor de los dos.

Identificada la solución, faltaba el cómo. Los precios para que una empresa desarrollara la aplicación llegaban a ser prohibitivos, y la proyección de  cuánto tendrían que trabajar para siquiera recuperar la inversión los hacía dudar.

Ante ese panorama, a Gerardo se le ocurrió plantearle a su amigo César Leal, quien en aquel entonces (septiembre de 2016) era estudiante de Ingeniería en Computación Inteligente en la UAA,  la manera de apoyarse juntos,: “Busqué a alguien con el que pudiéramos crecer juntos. Nosotros en el aspecto comercial y él en la cuestión tecnológica. César ya sabía programar páginas webs, pero era su primer proyecto diseñando una aplicación móvil, así que pensamos que sería una oportunidad de crecimiento para todos».

Tras meses que Gerardo define “de arduo trabajo”, en febrero del presente año se lanzó la aplicación «El Niño de los Burritos», que permite al consumidor ordenar su pedido para que se lo entreguen de forma rápida justo en el lugar en el que se encuentre; además de gozar de la oportunidad de ver en tiempo real cuántos burritos por guisado quedan.

Sin más publicidad que la de voz en voz y las publicaciones en sus perfiles deFacebook, la producción de los hermanos Murillo a partir de la app creció hasta en un 160%: vendiendo de 50 unidades al día a 130, o en los mejores casos, 150.Con el transcurrir del tiempo, este ascenso alcanzó un pico de casi 180 burritos vendidos diariamente.

Pero esa producción se estancó. Desde abril hasta las primeras semanas  de agosto, no hubo variación, ni positiva ni negativa. Contrariados, crearon su página en Facebook con el motivo no solo de que conocieran la aplicación, sino que la bajaran a sus smarthphones a través de la opción “Llamar a la acción” (el cual con un click te dirige a la tienda de apps).

“El golpe de suerte”.

Pero el suceso que cambió todo para Gerardo y Carlos Murillo y todos los que están detrás de este proyecto, fue un tuit publicado el viernes pasado por un universitario, elogiando la innovación de la empresa. Dicha publicación se viralizó instantaneamente. “ Mi hermano y yo siempre comentamos  nuestros planes para mejorar la empresa, cómo hacerla crecer; es gran parte de lo que hablamos diariamente. Leemos libros, vemos videos, nos interesamos en formas de emprendimiento. Pero ese tuit fue un golpe de suerte, de atracción«, reconoce Gerardo, que no tiene explicación para lo sucedido las últimas horas.

En tan solo cuatro días, la aplicación -disponible únicamente en PlayStore- pasó de contar con 570 usuarios, a tener más de 4 mil, aunque no todos de Aguascalientes. En Facebook, subió de 300 a 3200 seguidores, un incremento del 900%.

Previendo un ascenso significativo en la demanda de esta semana, el equipo se preparó para satisfacer la mayor cantidad de clientes posibles. Pasaron de vender aproximadamente 180 unidades, a 330 los últimos dos días. El stock pasó de agotarse en hora y media a solo veinticinco minutos. Y Gerardo se muestra autocrítico: “Ahorita no estamos al nivel (de demanda) que exige la gente.

También la inversión ha crecido. De destinar en sus inicios 2 mil pesos semanales a la producción, la cantidad se ha elevado a 3 mil pesos diarios estos dos últimos días.

Clave, experiencia de usuario

El personal de la empresa se ha duplicado a 12 personas para estar a la altura de la demanda actual. Sobre sus planes a futuro, Gerardo comenta que el objetivo es construir una matriz para establecer ahí el mando de operaciones y elevar el número de producción que primero, les ayude a expandir su mercado a toda la UAA y sus distintos campus y centros, para después poder pensar en ofrecer su comida en distintos centros educativos, empresas, etcétera.

Pero todo bajo un argumento fundamental: cuidar la experiencia del usuario, sentencia Gerardo:

“Hemos recibido muchas propuestas, pero si nos alocamos no creo que funcione. Se pretende que el sistema, el producto, la aplicación funcionen, pero sobre todas las cosas, que sea una muy buena experiencia de usuario. Ya no solo se trata de ‘me comí un burrito’, se trata de todo lo que está detrás y que el consumidor piense que recibió una comida rica, caliente, que lo trataron bien, que el servicio fue rápido, que se pueda divertir en nuestra página. Eso es lo que hay que cuidar”.

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