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Quesos artesanales, otra opción para emprender

La industria de alimentos es una opción  más en el tema de emprendedores y más cuando se trata de comida artesanal. Esto lo demuestra Alberto Escobar Medina, quién crea la empresa “Tres Causes, Fábrica de Quesos Finos”, la cual nace de la idea de formar un negocio del ramo alimenticio al tener un gran gusto por los quesos finos y quesos gourmet, además de contar con  una amplia experiencia en el ramo alimenticio empleado para empresas transnacionales.

Su negocio inicia hace aproximadamente un año y donde actualmente da empleo a ocho personas directamente y a 4 indirectamente, teniéndose una proyección para final de año de emplear en total de 20 a 22 personas de base.

“Para la venta de nuestros quesos,  manejamos una distribución entre pequeños minoristas sobre todo en el ramo de carnicerías de corte fino o gourmet, en algunos restaurantes también de talla internacional y algunas tiendas de vinos”, comenta Escobar Medina.

Sus planes de expansión son muy ambiciosos a corto plazo, al estar en los planes administrativos de protocolo de ingreso como proveedor para una cadena muy importante de Estados Unidos y del Norte del país, lo cual, si todo marcha bien, podría iniciar en el mes de marzo o abril del 2015, cuan se tiene planeado abran una tienda en nuestro estado.

“La diferencia que nosotros tenemos con otros quesos es que manejamos un producto 100% de leche, natural,  no se ocupa ningún tipo de extensores ni de químicos. Tiene como característica un proceso totalmente inocuo y es eso lo que garantiza el hecho de que no tenga contaminación bactereológica. Tenemos un empaque al vacío, aunque muchas veces tenemos la creencia de que por ser artesanal debe de ser un queso que ni siquiera se pasteuriza o no se puede empacar al alto vacío y pretendemos cambiar ese concepto de un queso fino que vaya con estas características de inocuidad, de empaque y que sea 100% natural sin conservadores”, apunta este emprendedor.

Esta empresa cuenta con cinco gamas diferentes de queso y el precio contra los precios de los industrializados es más bajo y de mucho mejor calidad, asegura Alberto Escobar.

 

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