La política migratoria ha sido un tema central en las administraciones estadounidenses recientes. El programa «Quédate en México», instaurado durante el mandato de Donald Trump, es uno de los enfoques más controvertidos. Ahora, bajo la posible dirección de Kristi Noem en el Departamento de Seguridad Nacional, esta estrategia podría regresar. A continuación, exploramos los detalles y el impacto potencial de esta política.
El regreso del programa “Quédate en México”
Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur, ha sido nominada por Donald Trump para liderar el Departamento de Seguridad Nacional. Durante su audiencia de confirmación, Noem expresó su compromiso con reinstaurar el programa “Quédate en México”, oficialmente conocido como los Protocolos de Protección a Migrantes.
Este esquema obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras se resuelve su situación migratoria en Estados Unidos. Implementado en 2019, el programa fue eliminado en 2022 por la administración de Joe Biden, pero podría ser reactivado como parte de un enfoque más rígido hacia la migración.
¿Qué implica reinstaurar esta política?
La reinstauración de “Quédate en México” podría tener varias implicaciones:
- Impacto en México: Miles de migrantes quedarían varados en las ciudades fronterizas mexicanas, enfrentando condiciones precarias mientras esperan la resolución de sus casos.
- Relación bilateral: Esta política añade tensión a la relación entre México y Estados Unidos, especialmente en un contexto donde las negociaciones sobre migración ya son delicadas.
- Cambio en la política migratoria: Reinstaurar este programa marcaría un retorno a una política migratoria más restrictiva, alineada con las promesas de campaña de Trump.
Eliminación de la aplicación CBP One y otros programas
Además del programa “Quédate en México”, Noem planea desmantelar la aplicación CBP One, creada durante la administración Biden para gestionar solicitudes de ingreso legal al país. También buscará terminar programas de “parole” que benefician a migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Estas acciones subrayan una postura más estricta hacia la inmigración, en línea con la agenda de Trump.
El reto de liderar el Departamento de Seguridad Nacional
Si su nominación es confirmada, Noem liderará un departamento clave con más de 260,000 empleados, encargado de temas como seguridad fronteriza, deportaciones y ciberseguridad. Aunque su experiencia en seguridad nacional es limitada, ha desplegado tropas de la Guardia Nacional para apoyar labores fronterizas en Texas, reforzando su postura dura frente a la migración.
El posible regreso del programa “Quédate en México” y la eliminación de herramientas como CBP One reflejan un endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos. Mientras Trump y su equipo buscan cumplir sus promesas de campaña, estas decisiones generan preocupación en ambos lados de la frontera. El futuro de estas medidas dependerá no solo de la confirmación de Noem, sino también del contexto político y social en el que se implementen.