Un estado obrero que busca transformarse
Aguascalientes se define como un estado estable en cuestión de finanzas, con un bajo nivel de deuda y un alto nivel de competitividad laboral, sobre todo en el área de manufactura, en la cual se ha acrecentado la inversión extranjera en los últimos años.
La entidad está creciendo a un ritmo dos veces mayor al PIB nacional y las industrias se fortalecen creando nuevos empleos. El cambio de administración estatal representa una buena oportunidad para reflexionar hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos gubernamentales, con el fin de continuar potencializando el crecimiento económico.
Rafael Garduño Rivera, doctor en Economía y profesor investigador titular de la división de economía nivel I en el Sistema Nacional de Investigadores, nos comparte su visión sobre el tema.
“Somos un estado manufacturero porque, a pesar de que hay mayoritariamente establecimientos de comercio, la manufactura contrata más, está enfocada a obreros. Este sector emplea a casi 93,000 personas, mientras que el comercio contrata a casi 85,000. El 25 por ciento de los ocupados en Aguascalientes vienen de manufactura”, explica.
De acuerdo con las cifras más recientes del INEGI, correspondientes a 2014, el comercio posee el 42 por ciento (26,000 negocios) del total de las unidades económicas establecidas en territorio hidrocálido; mientras que la manufactura tiene apenas el 10 por ciento (6,002 empresas).
Como es bien sabido, la industria automotriz se ha situado como la que más contribuye al crecimiento económico, pues genera mensualmente un valor de producción mayor a los 12 millones de pesos; sin embargo, hay otros ramos que han logrado un crecimiento más vertical, como lo es el de los servicios privados no financieros, el cual da empleo al 26 por ciento de los trabajadores aguascalentenses.
De acuerdo con el especialista, el siguiente paso para asegurar una economía estable a largo plazo es la diversificación, es decir, desarrollar otros ámbitos, además del automotor, en los cuales la entidad ha mostrado potencial, como la actividad textil y el desarrollo de software.
“El reto es no quedarnos ahí porque una de las desventajas que tiene el sector automotriz es que no nos manda su tecnología de punta. Generalmente, hacemos aquí el ensamblaje más básico, el que ya está estructurado; lo mandan aquí porque la mano de obra es barata y ellos pueden sacar los productos rápido, pero no nos dan un futuro a largo plazo con ellos”, afirma.
Los nuevos profesionistas, una mirada a la comunidad estudiantil universitaria
“En la industria automotriz, las empresas como Nissan, y ahora Daimler, no contratan a los blue collars o white collars, que son los ejecutivos, casi siempre se los traen de Japón o Alemania. A los que contrata aquí son los de clase media y baja, los obreros, los de la línea de producción. Entonces, los salarios no son muy altos”, menciona Garduño Rivera, quien analiza el rumbo de los futuros profesionistas en tres áreas principales:
- Administrativa. La necesidad de profesionales de este campo se ha acentuado en el último lustro. De acuerdo con el economista, la tendencia que las universidades están siguiendo es la creación de carreras a la medida de las compañías que están llegando a Aguascalientes, sobre todo en servicios no financieros, comercio, contaduría y mercadotecnia.
- Ingeniería. Presente en el sector automotor, el del vestido y el de desarrollo de software, principalmente. El estado requiere ingenieros capacitados para trabajar con tecnología de punta en áreas muy específicas.
- Políticas públicas. Serán los que manejen las dependencias públicas. Deben capacitarse para que los impuestos sean bien utilizados y para velar por el bienestar social.
“Ya tenemos segura la parte de la manufactura, lo cual es una ventaja que tenemos respecto a otras regiones. Sigamos manteniéndola ahí, que siga creciendo, y empecemos a diversificar; que esto nos permita dar los ingresos para invertir en otros ámbitos como el software, el vestido, los productos avícolas, para poder seguir creciendo”, comenta.
De la manufactura al desarrollo: tres industrias que serán el futuro de la economía local
En el último año, Aguascalientes empleó a 507,000 trabajadores, de los cuales 52,882 se desempeñan en actividades manufactureras. De estos, la mayoría se encuentra en la industria automotriz (21,382), seguida de la textil (9,445) y la de cómputo (7,809).
Aunque el territorio hidrocálido está especializado en la manufactura, su capacidad productiva ha hecho notar otras áreas de oportunidad que podrían potenciar su crecimiento y asegurarle un buen nivel económico a largo plazo.
Según Rafael Garduño, la entidad debe evaluar las ventajas competitivas con las cuales cuenta para poder diversificarse y dejar de ser un estado de obreros, con el fin de desarrollar su propio crecimiento. En su análisis, identifica tres sectores con el potencial suficiente para convertirse en el futuro de la economía local.
Software
“La industria del software tiene la gran ventaja de que es muy dinámica y sí requiere de tecnología de punta, lo cual demanda que los obreros estén más capacitados; son los que están peleándose los lugares del Silicon Valley de Guadalajara y de California. Entonces, por lo que yo me he enterado, sí tenemos gente en esa área que puede competir en mercados internacionales”.
El software es un subsector perteneciente al ramo de las tecnologías de la información. En él, Aguascalientes ha sobresalido por ser uno de los estados más productivos. A nivel nacional, la entidad se posiciona como la cuarta fuerza en esta actividad, solo por debajo de Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México, según el presidente saliente del Clúster de Tecnologías de la Información de Aguascalientes (InnovaTiA), Miguel Ángel Sanabria.
El desarrollo de software es muy reconocido y competido internacionalmente, por lo cual las inversiones en él se traducen en una importante derrama económica.
Textil
Hacia 1970, la tierra hidrocálida era una referencia nacional dentro de la industria textil y del vestido, sobre todo en el deshilado; no obstante, las empresas pertenecientes a este ramo han ido desapareciendo y ahora solo ocupan a 9,445 trabajadores.
A decir de Garduño Rivera, la entidad podría volver a ser una potencia en este sector, pues la mano de obra calificada es un atractivo para las maquiladoras. “Debemos seguir atrayendo a compañías como Dockers o Levi’s, las grandes firmas que requieren de manufactura para seguir creciendo”, recomienda.
También considera que la tierra aguascalentense debe especializarse como productora artesanal del deshilado. Para tal propósito, aconseja que el gobierno estatal pida la denominación de origen, una figura jurídica con reconocimiento internacional que aseguraría a los productores contra la competencia desleal y establecería al estado como el único sitio en el cual hay trabajadores calificados para procesar textiles con este método.
Avícola (pollo)
Con casi 22 millones de animales, Aguascalientes se posiciona como una de las cinco entidades que concentran la producción de aves de corral del país, según datos de la Encuesta Nacional Agropecuaria de 2014.
La crianza de pollos en engorda es una gran área de oportunidad para el estado. Una de las ventajas competitivas que tiene es la ubicación geográfica: su cercanía con Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí le permite aprovechar las vías de distribución y la tecnología del clúster regional.
A pesar de esto, el desarrollo de esta actividad lleva consigo un riesgo. “Nuestra región es muy árida y hay mucho viento porque no hay montañas que nos protejan. Así pues, cuando se viene una ventonera, todo lo que le llaman la gallinaza, que trae muchas bacterias, puede llegar a las gallinas provocando enfermedad y muerte. Si logran hacer unos corrales bien posicionados, sí podría ser una ventaja. Sí es bueno, pero con cautela”, advierte el especialista.