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¿Qué tan fuertes son tus finanzas personales? ¿Resisten más crisis?

Por: Alejandro de la Cruz. Empresario e inversionista, apasionado de las Finanzas Personales y autor de los libros Aprende y Haz Negocios en EUA desde Latinoamérica y Lo que no te dijeron del dinero y cómo multiplicarlo.

Debemos de tener una perspectiva correcta sobre lo qué está pasando hoy en el mundo. El origen de esta crisis que estamos viviendo (a diferencia de las crisis más recientes) no se generó en el sector financiero, sino más bien en el sector productivo. 

La globalización, tan benéfica para todos los países en las últimas décadas, ha sido el catalizador en el desabasto de producción provocado por la pandemia, las cada vez mayores tensiones entre China y Estados Unidos y la guerra en Europa del Este entre Rusia y Ucrania. 

Como resultado tenemos el incremento en el precio de todos los bienes, teniendo un aumento generalizado en la inflación mundial. Los bancos centrales de todos los países están aumentando las tasas de interés para mantenerlas bajo control. 

Al aumentar las tasas de interés, hace que los financiamientos sean más costosos para personas y empresas, lo que trae como consecuencia disminución en la actividad empresarial a nivel mundial. 

Una frase atribuida a Warren Buffet, pero que los inversionistas y empresarios más exitosos del mundo siguen al dedillo, es “Hay que ser codicioso cuando los demás son miedosos y miedoso cuando los demás tienen los ojos inyectados de codicia”.

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Hoy el mercado habla desde el miedo, ¿Qué es lo que debemos de hacer para aprovechar estas oportunidades que nos presenta el mercado?

Un primer paso es elegir instrumentos de inversión o negocios que consistentemente tengan un rendimiento igual o de preferencia mayor a la inflación. 

Un punto a considerar aparte de analizar los rendimientos, es importante pensar en tu perfil de inversionista, cómo es tu percepción de riesgo: conservador, moderado o arriesgado. Dependiendo de este perfil, deberás elegir los instrumentos financieros, bienes raíces o negocios en los que quieres participar.

Si algo nos enseñó la pandemia es que, depender de una única fuente de ingresos, ya sea tu trabajo o tu negocio, es el principal error que se comete.

Te sugiero que emplees la regla 50/30/20, en donde la mitad de las percepciones las manejes para vivir, 30 por ciento para invertir y 20 por ciento para darte tus gustos, para tener calidad, desde hoy, pero poco a poco.

A continuación, te comparto algunos tips financieros para que puedas mejorar tus finanzas personales y con el excedente puedas comenzar tu camino a tener finanzas sanas sin importar la situación financiera global:

Contraer o ser aval de deudas de pobres. A diferencia de las deudas buenas (inteligentes, de ricos, de negocios), las deudas de pobres son aquellas que pagas con tu trabajo físico. 

Creemos que lo más valioso en la vida no es el dinero, sino el tiempo, ya que, al ser el tiempo solo un intervalo en nuestras vidas, lo tenemos limitado (sean minutos, horas, días, meses, etc.). Por lo tanto, al intercambiar tu tiempo para pagar estas deudas de pobres, estás menguando el tiempo que corresponde a la convivencia familiar y disfrutar de una mayor calidad de vida. 

Tener o ser aval de deudas de pobres merma tu capacidad de crear abundancia. Es como si jugaras en la posición de delantero en un equipo de fútbol y estuvieras metiendo autogoles. De la misma manera es como pierdes en el juego del dinero, fungiendo de aval.

Gastar todo tu dinero. En el mundo de las finanzas personales existe la Ley de Parkinson. Esta dice que tus gastos aumentan a la misma velocidad que tu nivel de ingresos; por ejemplo: Juan gana diez dólares y sus gastos ascienden a los mismos diez dólares, por lo que cree que la solución a sus problemas financieros será ganar 15 dólares, y se puede dar el caso. Sin embargo, hay personas que empezaron ganando 10 dólares, pero fueron incrementando sus ganancias a 100, 200 o 500 dólares y sus ingresos seguían siendo insuficientes para solventar todos sus gastos. 

Hay gente que vivía, regularmente, con 10 dólares; sin embargo, comenzó a ganar 20, 30 o 100 dólares y gasta 20, 30 o 100 dólares más: ¡error! Lo ideal es que aumenten los ingresos y se mantengan los gastos, y no aumentar los gastos en proporción a los ingresos.

No ignores tus finanzas. Es el peor error que puedes cometer, es como ponerte una venda en los ojos y conducir un auto por la ciudad: ¿te tocó el semáforo rojo? ¿Puedes avanzar? ¿Estás en zona escolar? ¿Tienes que frenar? ¿Cómo te podrías estacionar? ¿La siguiente salida es para la autopista o tienes que esperar hasta la otra? No te pongas la venda en los ojos con tus finanzas, dales la importancia que merecen.

Invertir en algo que no conoces. Hay muchísimos casos de personas que quieren tener grandes y atractivas ganancias, pero, ¿qué es lo que hacen? Invierten en algo que no conocen. No conocer el negocio o la inversión en el que se está participando aumenta el riesgo de terminar defraudado y perder mucho dinero. Por eso es de suma importancia conocer y saber cómo se están generando las ganancias.

Recuerda que, en épocas de crisis, cuando todas las personas están malbaratando sus negocios e inversiones porque el miedo les dice que la economía no se va a recuperar, venden muy barato. La economía se mueve por ciclos; todo lo que sube tiende a bajar, y viceversa. Analiza cómo puedes aprovechar cada una de las etapas de estos ciclos económicos.

Imposible pronosticar cuándo finalice esta crisis; sin embargo, pasará y vendrá otra, y así sucesivamente a lo largo de la vida. De ahí que debamos estar preparados no solo para resistirlas, sino para sacarles provecho. Pregúntate qué te funcionaba antes de una crisis que, una vez que esta pasó, ya no te funcionó más; qué puedes hacer ahora de manera distinta para tener mejores resultados, qué aprendizajes te ha dejado y cómo puedes capitalizarlos.

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