Icono del sitio Líder Empresarial

¿Qué sigue después de instalar los paneles solares?

Por Juan Manuel Ávila, Director y cofundador de Top Energy México

Una instalación de paneles solares, como cualquier otro equipo electrónico, requiere de mantenimiento y reemplazos de algunas piezas, sin embargo, ¿por qué al adquirirlos damos por sentado que son una solución que no la requieren?

Esto se debe principalmente a que su mantenimiento, que es indispensable, no es apreciado por los usuarios como complejo o difícil de llevar, algunos inclusive señalan que sólo con “darles su limpiada a los paneles” es suficiente.

Pero, ¿por qué es importante realizar dicho mantenimiento? Recordemos que la generación solar depende de varios factores, principalmente de la captación de radiación solar debido a los paneles solares, es por ello que en los dimensionamientos y simulaciones de una instalación solar siempre se deben considerar, por ejemplo, pérdidas por “soiling”, que no es más que las pérdidas generadas por polvo, ya que no hay manera de que no exista polvo sobre los paneles.

Por lo tanto, se debe considerar una, llamémosle, “pérdida natural” por ese polvo a lo largo de la instalación, sin embargo, hay una pérdida natural y aceptable y pérdidas por encima de lo estimado, usualmente éstas oscilan entre 2% y 3%, pero si el polvo se deja acumular y este no es removido, las pérdidas llegan a alcanzar niveles de hasta 17%, más aún si los paneles se limpian “a manguerazos” y, como sabemos, el líquido de Aguascalientes es “duro», por lo que eventualmente una capa de sarro se puede formar en éstos y generar pérdidas también.

Te puede interesar:

No sólo la limpieza de los paneles es necesaria, también la revisión del rendimiento de los paneles lo es. Comúnmente los instaladores ofrecen hasta 25 años de garantía de producción pero, ¿cómo medimos que realmente se esté cumpliendo con esta garantía y cómo podemos reclamarla? Aquí es donde precisamente entra la operación y mantenimiento de las centrales solares.

Una buena operación y mantenimiento consiste en una revisión con cámaras termográficas de TODA la instalación, es decir, todos sus componentes, como lo son los paneles, inversores, cuadros generales, pastillas, cables, básicamente todo el equipo eléctrico.

A través de esto podemos detectar, por ejemplo, los puntos calientes en los paneles, los cuales se pueden originar por daños físicos en la instalación o por vandalismo. También podemos ver si los inversores o las pastillas se están sobrecalentando, si esto no se atiende a tiempo puede generar no sólo pérdidas sino problemas mayores a futuro.

Otra actividad esencial a revisar es el estatus de la estructura, y aunque muchos instaladores utilizan estructuras certificadas y fabricadas para resistir la intemperie, otros instaladores suelen usar estructuras no certificadas que eventualmente, ante un viento fuerte, pueden desprenderse o, en su defecto, corroerse.

También vale la pena revisar el cableado que no presente daños, asimismo revisar y reemplazar, según sea el caso, los interruptores termomagnéticos que son precisamente los que protegen a la instalación.

Un instalador profesional es vital a la hora de contratar un proyecto de esta naturaleza, pero también considerar el mantenimiento de la instalación es fundamental, ya que, de no hacerlo, una fuerte inversión realizada en este tipo de instalaciones puede no sólo no resultar rentable sino presentar una pérdida en un futuro.

Te puede interesar:

Salir de la versión móvil