Desde 1895, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realiza censos de población y vivienda cada 10 años con el objetivo de lograr una cartografía de las características de la población en todo el país.
Este mega censo se efectúa del 02 al 27 de marzo a lo largo de toda la República. Durante este periodo, entrevistadores se encargarán de visitar cada una de las viviendas, haciendo un conteo de todas las personas que residen en el país a través de un cuestionario de 38 preguntas, que toma de 12 a 13 minutos para responderse.
En entrevista con Líder Empresarial, Nicolas Molina coordinador estatal del INEGI enfatizó que la información recabada por el censo será de utilidad para la toma de decisiones en los tres niveles de gobierno, así como en la operación y ejecución de políticas públicas.
Sin embargo, puede haber casos de personas que no sientan interés por proporcionar su información. ¿Pero qué pasa si no contribuyen al desarrollo del Censo 2020? Para comenzar, existen sanciones económicas que pueden alcanzar más de 43 mil pesos, de acuerdo con el artículo 106 de la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.
La multa se basa en lo estipulado dentro del artículo 103 del mismo reglamento, en el que se explica que la persona en calidad de informante que se niegue a proporcionar información u otorgue datos falsos o incongruentes, puede ser penalizada. Las sanciones van desde las 5 UMAS (alrededor de $435 pesos) hasta las 500 UMAS ($43 mil 440 pesos, aproximadamente).
En el caso de establecimientos, abstenerse a los censos económicos puede costarles desde $260 mil 640 pesos (3,000 UMAS) hasta dos millones 606 mil 400 pesos (30,000 UMAS). En el caso de los informantes que tengan el carácter de concesionarios o autorizados de telecomunicaciones o de radiodifusión, la multa será desde dos millones 606 mil 400 pesos (30,000 UMAS) hasta tres millones 475 mil 200 pesos (40,000 UMAS).
Pese a las implicaciones económicas que conlleva prescindir del censo, el coordinador estatal del INEGI resalta que la intención de esta radiografía nacional no es generar sanciones. Por el contrario, precisa que busca incentivar la participación ciudadana para contribuir a un análisis integral del panorama que se vive en México: “Nos sirve para saber cómo somos, cuántos somos, dónde y cómo vivimos (…) Nuestra labor es buscar la respuesta de los informantes”.
Para la realización del Censo 2020, el INEGI realizó la contratación temporal de 205 mil personas, de las cuales 151 mil son los entrevistadores, que recorrerán durante estos días un total de 2,449 municipios y 16 alcaldías que hay en los 32 estados del país.
¿Cómo identificar a un entrevistador oficial?
En el proceso de digitalización en que actualmente estamos inmersos, cada vez es más práctico y eficaz realizar algunas tareas,una de ellas es verificar la autenticidad del entrevistador que tocará a tu puerta, ya que podrás hacerlo de una manera muy rápida a través de tu celular o cualquier equipo de computo.
Molina apunta que todos los entrevistadores van debidamente uniformados con sombrero, chaleco, mochila y una credencial de bastante buen tamaño, en ella podrás ver una fotografía y un holograma que garantiza su autenticidad, sin embargo si te encuentras en calidad de informante podrás verificar su información en la página censo2020.mx , donde tendrás que seleccionar la identidad, después teclear el folio de la credencial del entrevistador que se encuentra en el reverso de la misma,y el nombre de la persona portadora, enseguida aparecerá en su pantalla la fotografía de la personas que está llegando a tu vivienda.
Así mismo, Nicolás Molina enfatizó en la confidencialidad de la información recabada ya que solamente se utiliza “para fines estadísticos y no se preguntan apellidos, solamente se utilizan nombres para ubicar a los habitantes de las viviendas”.
MOG