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¿Qué le espera a nuestra economía en 2016?

Por Jennifer González y Yoliztli Ramos

Una vez más, el crecimiento mexicano para el próximo año estará amarrado al mercado de Estados Unidos, vaticina Alberto Aldape Barrios, director del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial de Aguascalientes. Los porcentajes de crecimiento oscilarán entre 2.7 y 2.9 por ciento en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB).

El mercado interno no acabará de despegar por dos razones, dice Aldape Barrios. Una, es el bajo poder adquisitivo de los trabajadores y la otra, es que México sigue privilegiando las importaciones sobre los productos locales.

Los sectores más beneficiados seguirán siendo el automotriz, autopartes, aeronáutica y aeroespacial. Algunos, como las tecnologías de la información, comenzarán a destacar. En la región Norte del país surgirán ramos a los que nadie estaba acostumbrado, como la biotecnología; el Sur y Sureste recibirán un trato fiscal preferente con la implementación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), factor que se espera sea aprovechado, comenta el economista.

¿Y en Aguascalientes?

Será un año particular para la entidad debido, principalmente, a las elecciones. Esto podría hacer que las inversiones locales se pausen hasta conocer la dirección que tomará el estado durante los siguientes seis años. Los sectores afectados serán el de la construcción pública y privada.

Los temas pendientes de Aguascalientes son la redistribución del crecimiento para que los municipios tengan niveles de vida similares a los de la capital y la carencia de agua.

La necesidad de tener desarrollo económico, según el economista, es imperante. También se debe analizar si es sustentable crecer basados en la industria manufacturera, la cual necesita del recurso hidráulico para funcionar.

Áreas de oportunidad para el estado

El diseño, la salud y la educación son los ámbitos por los que se debería apostar para tener un mayor crecimiento, asegura Aldape Barrios. Esto permitiría que Aguascalientes deje de confiar su economía en las ensambladoras.

A pesar de que ha habido muchos programas para insertar a la empresa local en la industria automotriz, es difícil lograrlo pues todo lo que llega a la entidad viene de otros lugares y no existe un valor agregado.

“Deberíamos de incentivar la parte donde hay mayor uso de neuronas: el diseño. Diseñar aquí las piezas de los vehículos, no tener la fundidora de aluminio para hacerlas. Lo que mejor se vende es el conocimiento”.

En el sector salud, público y privado, se avistan más oportunidades de ser competitivos y atraer a la población de Jalisco y Zacatecas. Para ello, habría que desarrollar centros de investigación serios.

En cuanto a educación, Aguascalientes podría generar una sociedad del conocimiento: tiene la población joven y la infraestructura. Convertirse en una especie de Boston (EUA), lugar donde la gente se prepara y emigra a otros sitios para conseguir trabajo, podría funcionar, de acuerdo con el economista. Así, se generaría el talento humano demandado en otras plazas del país en las cuales, a diferencia del estado, sí se otorgan buenas remuneraciones.

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