Estados Unidos ha vuelto a jugar la carta de los aranceles y la economía de Aguascalientes está en la línea de fuego. La industria automotriz, el motor económico del estado, enfrenta un escenario que puede redefinir su futuro. ¿Qué tan grave será el impacto de estos aranceles para Aguascalientes? ¿Está preparada la economía local para resistir el embate?
Dafne Viramontes, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, desmenuza el posible golpe que sufrirán las industrias más expuestas a la relación comercial con EE.UU. y las estrategias que se están explorando para contener los daños.
Aguascalientes, en la mira de los aranceles
El sector automotriz, que representa una parte crucial de la economía estatal, será uno de los más afectados, de acuerdo con la firma HR Ratings.
La industria de Aguascalientes, junto con la del Bajío, podrían resentir con más fuerza el impacto de los nuevos aranceles impuestos por Washington.
La razón es simple: el sector automotriz opera con márgenes de ganancia ajustados y cualquier aumento en los costos de exportación puede hacer que las armadoras en EE.UU. miren hacia otros proveedores.
“Un automóvil tiene una demanda elástica, lo que significa que si sube de precio, el consumidor tiene muchas opciones para sustituirlo. Es distinto a otros productos, como el aguacate, donde México es un proveedor difícil de reemplazar”, explica Viramontes.
El problema va más allá del costo de los aranceles: la industria ya venía arrastrando una desaceleración.
“La manufactura en general ha estado perdiendo dinamismo, no solo en Aguascalientes, sino a nivel nacional. Estos aranceles llegan en un momento donde la industria ya está vulnerable”, señala la economista.
¿Habrá despidos en la industria automotriz?
La pregunta que ronda en el sector es si los ajustes que tendrán que hacer las empresas impactarán directamente en los empleos.
Según Viramontes, el impacto en el empleo no será inmediato, pero habrá que monitorear indicadores clave.
“El riesgo no es solo el despido masivo de trabajadores, sino la subocupación. Es decir, que las empresas, en lugar de despedir, reduzcan las horas de producción, lo que afecta los ingresos de los empleados”, advierte.
Para evitar un escenario crítico, el Colegio de Economistas está impulsando la creación de un tablero de indicadores que permita monitorear en tiempo real los efectos de los aranceles.
La idea es actuar rápido si los efectos negativos empiezan a reflejarse en los datos de empleo y producción.
Aranceles ponen en riesgo industria automotriz de Aguascalientes: HR Ratings
¿Un éxodo de empresas hacia EE.UU.? Improbable, pero no imposible
Cada vez que Washington endurece su postura comercial, surge la misma inquietud: ¿se irán las empresas mexicanas a EE.UU. para evitar los aranceles?
Viramontes lo ve poco probable.
“Mover una planta de producción no es tan sencillo y las empresas saben que la política comercial estadounidense puede cambiar en cuatro años”, afirma.
En lugar de una fuga de empresas, lo más probable es que las automotrices absorban parte del costo y busquen formas de reducir sus gastos operativos.
Aquí es donde entra la oportunidad para la industria local: ser más eficiente tecnológicamente y recortar costos sin comprometer la calidad.
Las opciones de Aguascalientes para contener el impacto
En este contexto, el Gobierno de Aguascalientes ya ha tomado nota del problema y busca estrategias para mitigar los efectos de los aranceles.
En una reunión reciente con la gobernadora Tere Jiménez, Dafne Viramontes reveló que se discutieron alternativas para fortalecer otros sectores económicos y compensar posibles afectaciones en la industria manufacturera.
Una de las opciones es impulsar el crecimiento del sector terciario, que ha mostrado resistencia y crecimiento, a pesar del debilitamiento de la manufactura.
“El comercio y los servicios han tenido un buen desempeño y pueden servir como un colchón ante la desaceleración de otros sectores”, dice Viramontes.
Otra vía es la diversificación económica. El Estado apuesta por atraer nuevas inversiones y fomentar el desarrollo de tecnologías que hagan más eficientes a las empresas locales.
“A largo plazo, Aguascalientes debe fortalecer su independencia económica para no depender tanto de la industria automotriz y manufacturera”, agrega la especialista.
¿Crisis u oportunidad? El otro lado de los aranceles
A pesar del tono pesimista que domina la conversación en la opinión pública sobre los aranceles, Dafne Viramontes cree que también hay oportunidades.
La economista compara la situación con lo que ha ocurrido en China: ante los bloqueos comerciales impuestos por EE.UU., las empresas chinas se vieron obligadas a innovar y diversificar su mercado, lo que en muchos casos las hizo más competitivas a nivel global.
“Este es un momento clave para que las empresas locales se reinventen. Quienes logren optimizar sus procesos, implementar tecnología y mejorar su competitividad, no solo resistirán la crisis, sino que saldrán más fuertes”, afirma.
El reto para Aguascalientes es transformar el golpe de los aranceles en una oportunidad para modernizar su industria, reducir costos y explorar nuevos mercados.
¿Qué sigue para Aguascalientes?
Bajo esta política de aranceles, la economía de Aguascalientes está en un punto de inflexión y sin una visión clara del impacto. La política arancelaria de EE.UU. pone a prueba la resistencia del sector automotriz y manufacturero, pero también abre la puerta a una transformación necesaria.
El verdadero desafío no es solo sobrevivir a los aranceles, sino usar esta crisis como un catalizador para la innovación.
La pregunta que queda en el aire es si las empresas locales están preparadas para adaptarse o si la región pagará el precio de la dependencia comercial con EE.UU.
Por ahora, la incertidumbre sigue en el aire, y en los próximos meses los datos dirán quién resistió y quién no.
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