Por Dafne Navarro Miranda
Knowledge Management / Great Place to Work® México
A mediados del siglo XIX, los luditas temían perder sus empleos ante la llegada de los telares automáticos. Protestaron y destruyeron algunas de esas máquinas que los reemplazarían.
La revolución silenciosa del 4.0 inició hace ya más de medio siglo. Las computadoras, robots, el Big Data, la IA[1] y los autómatas se han inmiscuido en nuestros trabajos, ejecutando tareas que aparentemente solo un ser humano podía realizar. De forma silenciosa, se levanta el temor de que la tecnología desplace nuevamente a la mano de obra.
Tendencia a compensar
Es necesario revisar la historia para conocer cómo han evolucionado las organizaciones de manufactura con la llegada de las nuevas tecnologías, y al hacerlo, probablemente, encontremos que se produjo una pérdida de empleos, a la cual le siguió la creación de nuevos puestos de trabajo adaptados a los nuevos procesos.
Ante esta cuarta revolución industrial, las empresas deben aprender de su pasado y hacer algo distinto para compensar la Pausa de Engels[2].
Estadísticas de robots
La Federación Internacional de Robótica espera que para 2019 en todo el planeta existan 2.6 millones de robots. Entre los sectores de la economía, el automotriz es punta de lanza en este campo.
En México, apenas ocupamos 33 robots por cada 100 colaboradores[3]. Entonces, quizá, este es el mejor momento para prevenir la pérdida de empleos ocasionada por las nuevas tecnologías; pero, ¿cómo? Lo primero que es necesario hacer es establecer culturas organizacionales en las que la gente sea valorada, respetada y apreciada.
Las firmas calificadas como los Mejores Lugares para Trabajar™ del sector manufactura y producción en México se han preparado para ello. De acuerdo con cifras de Great Place to Work®[4], en estas empresas 8 de cada 10 personas consideran que existe una cultura de alta confianza y aseguran sentirse comprometidas en un 86% con la organización.
¿Desplazarán los robots a la mano de obra? A pesar de los estudios realizados, la respuesta aún es ambigua y polarizada. Hay quienes señalan que el efecto puede ser la creación de más y nuevos puestos de trabajo. Lo cierto es que estamos en 2018 y esta silenciosa revolución sigue avanzando. La clave hoy es apostar por la gente y la creación de Mejores Lugares para Trabajar™, que aseguren una coexistencia entre la tecnología y las personas.
[1] Inteligencia Artificial.
[2] Piketty, Thomas. El capital en el siglo XXI. Fondo de Cultura Económica, México, 2014.
[3] Seitz, Max. “Qué países tienen más robots en sus fábricas y cuán cierto es que nos están robando los puestos de trabajo”. BBC Mundo. 17 de marzo de 2017.
[4] Benchmark 2018 del Sector Manufactura y Producción de Great Place to Work® México.