Pocas horas antes de que el consejero de Rusia, Vladimir Medinski y el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov se reunieran en Bielorrusia para negociar un posible alto al fuego y fin a la guerra con Ucrania. Putin y el presidente francés, Emmanuel Macron también dialogaron sobre el conflicto.
A través de una llamada telefónica, Putin exigió a su homólogo francés como condiciones para terminar la guerra, el reconocimiento de la península de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización de Ucrania.
Aunado a una promesa del estatuto neutro de Ucrania, indicó Rusia en un comunicado tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios.
El mandatario ruso subrayó que el término del conflicto era posible «sólo si los intereses de seguridad legítimos de Rusia eran tomados en cuenta sin condición».
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«La parte rusa está abierta a negociaciones con representantes de Ucrania y espera que llevarán a los resultados esperados», aseguró la presidencia rusa, en referencia a las negociaciones entre Kiev y Moscú ese mismo día.
Por su parte, el mandatario francés enfatizó en su petición de poner fin al ataque contra la población civil en Ucrania y el freno a toda la ofensiva contra las residencias.
Las negociaciones se llevaron a cabo durante el quinto día de ataques rusos, cuando el el Gobierno regional de Járkov -la segunda ciudad más grande de Ucrania- denunció bombardeos en zonas residenciales. Por su parte, la ofensiva rusa se ha enfrentado a la resistencia del ejército ucraniano y a las nuevas sanciones económicas que le ha impuesto Occidente. Entre ellas la prohibición de cualquier transacción con el Banco Central ruso.