Por: Paulina Barragán, Gerente de Comunicación Senior de Essity para Latinoamérica
Los problemas ambientales han empeorado en los últimos años como consecuencia de la huella que los seres humanos hemos dejado a lo largo de los siglos, con prácticas poco respetuosas con la naturaleza, los animales y los recursos naturales. En este contexto, empresas e individuos nos empezamos a cuestionar sobre qué podemos hacer para revertir o retrasar el daño a nuestro planeta, cuál es el camino por seguir y si lograremos nuestro objetivo.
Personalmente, presenciar las consecuencias climáticas de nuestras acciones me lleva a muchos momentos de reflexión; en cada actividad que realizo me pregunto cómo daña al planeta y si puedo cambiarlo. Considerando que las actividades humanas han causado alrededor de 1.1°C de aumento en el calentamiento global, es claro que los individuos tenemos responsabilidad (pero, sin duda, también las compañías).
Con todos los problemas ambientales, anualmente se lleva a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, también conocida como la cumbre climática COP26, celebrada en Glasgow para hablar sobre acciones que se pueden tomar para retrasar el daño causado.
Este año se habló sobre la forma en que las empresas de bienes de consumo y de venta al por menor avanzan hacia el objetivo de cero emisiones y sus compromisos a corto plazo para 2030. Además, se proporcionó información sobre los desafíos de descarbonización y las soluciones prácticas a éste.
El cambio climático no es una tarea que ninguna empresa puede asumir sola. Por esta razón, en Essity, cooperamos con proveedores, gobiernos, clientes, consumidores, expertos y compañeros de la industria para liderar el cambio que tan urgentemente necesitamos. Como parte de esto, nos hemos unido a la Carrera a Cero de la ONU y a la campaña Business Ambition for 1.5°C.
Además, la pandemia de COVID-19 nos ha dado una perspectiva completamente distinta de nuestra salud y lo que nos rodea. Fuimos testigos de que, en muchos lugares del mundo, sin la presencia de los humanos las condiciones medioambientales mejoraron. Estoy segura de que muchas personas decidieron tener hábitos más responsables con el medio ambiente.
En este sentido, en Essity decidimos hacer una encuesta llamada Green Recovery para conocer el cambio que las personas en México y otros nueve países han tenido en estos hábitos. Arrojó que más de la mitad (58%) de los encuestados a nivel global son optimistas de que ellos pueden ayudar a frenar el calentamiento global y tener un impacto positivo en el medio ambiente.
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En el caso de la población mexicana, 80% llevaron una vida más amigable con el medio ambiente a partir de la pandemia. Además, 43% de los encuestados considera que clasificar y reciclar los desechos en casa es la acción con mayor impacto positivo en el medio ambiente.
Por ejemplo, en mi casa comenzamos a reciclar más, ser más conscientes del uso de la energía y el agua; también, a invertir un poco más en productos de higiene o en electrodomésticos si estos son más amigables con el medio ambiente.
Por otro lado, de acuerdo con la información de Green Recovery, 52% de los mexicanos se han vuelto más conscientes respecto al impacto negativo que tienen algunos productos. 9 de cada 10 aseguraron que mantendrán su estilo de vida amigable con el medio ambiente una vez que la vida vuelva a la normalidad. Algo a destacar: 68% de los encuestados asegura que la higiene y la salud se han vuelto cada vez más importantes desde el inicio de la pandemia.
Nos hemos vuelto más conscientes ante los retos globales que nos enfrentamos como el cambio climático, el aumento de los residuos y la pérdida de biodiversidad. Sin duda, existen precedentes tan importantes como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, un llamado que busca involucrar a las empresas con el fin de trabajar en conjunto rumbo a un planeta más sostenible.
En Essity, nos hemos alineado con estos objetivos a través de nuestro programa de sustentabilidad a nivel global. En específico enfocamos nuestras actividades en seis de estas ODS: salud y bienestar, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, producción y consumo responsable, inversión en innovación, fuentes alternativas. Además, exigimos a nuestros proveedores que mantengan y salvaguarden los principios de biodiversidad y conservación de los bosques. Además, nuestro programa de sustentabilidad se rige por los tres principales pilares que impactan en los ODS: Bienestar, Más con Menos y Circularidad.
Contamos con instalaciones que reducen el uso de energía y materiales, así como el volumen de residuos, los cuales se centran en los procesos de compra y producción. Además, como parte de este compromiso, reduciremos en 35% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y a cero emisiones netas para 2050.
También trabajamos en la reducción del groso de los empaques y soluciones de compresión de productos para disminuir sus dimensiones. Hemos aumentado el porcentaje de materiales reciclados y renovables que usamos, lo que ha derivado en el lanzamiento de más productos susceptibles de reutilizarse. Alineados con esto, realizamos un proyecto con Biobox, start up mexicana que desarrolló máquinas acopiadoras en las que los usuarios de los productos de las marcas Saba®, TENA® y Regio® puedan depositar sus empaques vacíos, y de esta forma, promover su reciclaje.
Esta es una muestra de los esfuerzos que hacemos en Essity: un paso más en el camino por integrar la sustentabilidad a los objetivos de negocio. Las personas somos cada vez más conscientes del comportamiento y las prácticas de las marcas, por lo que este tipo de acciones son cada vez más necesarias.