En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) se reunieron más de 197 países para la discusión del efecto invernadero a nivel global.
El propósito es reducir el calentamiento a menos de 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales; el reto no será tan fácil de alcanzar con los compromisos actuales de los países.
Según datos del IMCO, el debate principal de la reunión fue el financiamiento para los países en desarrollo. De los cuales se anunció un fondo específico para pérdidas y daños para países emergentes, con un saldo tres mil un millones de dólares (mdd).
Aunado al fondo que se maneja, se creó un Plan de implementación de Sharm el-Sheik, que promueve la transformación a economías, débiles en la emisión de carbón, con inversiones de cuatro a seis mil mmd.
Asimismo se ha descrito, en el mismo plan, la ruta para la reducción de emisiones de metano. También se ha creado la plataforma para la Acción climática mundial de la COP27 donde los actores, estatales o no estatales, podrán reportar sus propuestas contra el cambio climático.
Otro de los retos principales es la falta de interés en algunos países sobre la reducción de emisiones. Por su parte México tiene un nivel de intención de reducción de emisiones con un aumentó del 13%. Además las políticas en materia energética no parecen dirigirse hacia la descarbonización sino hacia los hidrocarburos.
Hay que recordar que las acciones deben ser ejecutadas por empresas, instituciones financieras, organizaciones no gubernamentales, además de requerir más esfuerzo para las competencias.
¿Qué pasa a nivel estatal?
Hay que recordar que en este año Zacatecas fue una de las principales entidades en todo el país en generar energías renovables.
Entre ellos destacan los proyectos de energía eólica y fotovoltaica, que tienen mayor número de proyectos, sin dejar de lado otros con menor número, como el caso de un proyecto minihidráulico y dos de biogás. Considerando que desde el 2020 las cifras de proyectos sustentables han aumentado.