El sociólogo noruego Johan Galtung indica que es importante distinguir entre la “paz negativa” y la “paz positiva”. La paz negativa es la ausencia de un enfrentamiento violento; el mecanismo para alcanzar esa meta es la solución de los conflictos existentes. La paz positiva es otra cosa: es la generación de una relación armoniosa. Se consigue cuando dos o más entidades en conflicto emprenden proyectos juntos y los beneficios generados se reparten de forma equitativa —no iguales matemáticamente, pero sin desigualdades flagrantes entre las partes—.
El Instituto para la Economía y la Paz ha derivado empíricamente el Índice de Paz Positiva (IPP). A través del análisis de casi 25 mil indicadores de progreso económico y social, sirve para determinar cuáles tienen relaciones estadísticamente significativas con la paz, según lo evaluado por el Índice de Paz Global (IPG).
La paz positiva se define, entonces, como las actitudes, instituciones y estructuras que crean y sostienen sociedades pacíficas. Los mismos factores también conducen a muchos otros resultados socioeconómicos deseables. Los niveles más altos de paz positiva están estadísticamente vinculados a un mayor crecimiento de los ingresos, mejores resultados ambientales, niveles altísimos de bienestar, mejores resultados de desarrollo y una mayor resiliencia.
La paz positiva es un concepto complementario a la paz negativa (en términos de la ausencia de violencia o el miedo a la violencia). Los países con relaciones externas positivas son más pacíficos y tienden a ser más estables políticamente; tienen gobiernos que funcionan mejor, están integrados regionalmente y cuentan con niveles más bajos de conflicto interno organizado.
Los 8 pilares de la paz positiva
La paz positiva se basa en ocho factores clave, o pilares, que describen el funcionamiento del sistema socioeconómico:
- Buen funcionamiento del Gobierno. Un gobierno que funciona bien proporciona servicios públicos y civiles de alta calidad, genera confianza y participación, demuestra estabilidad política y defiende el estado de derecho.
- Entorno empresarial sólido. Implica la fortaleza de las condiciones económicas, así como de las instituciones formales que apoyan el funcionamiento del sector privado. La competitividad empresarial y la productividad económica están asociadas a los países más pacíficos.
- Distribución equitativa de los recursos. Los países pacíficos tienden a garantizar la equidad en el acceso a recursos como educación, salud y oportunidades económicas.
- Aceptación de los derechos de los demás. Los países pacíficos a menudo tienen leyes formales que garantizan los derechos humanos y las libertades básicas.
- Buenas relaciones con los vecinos. Las relaciones pacíficas con otros países resultan fundamentales.
- Libre flujo de información. Los medios de comunicación libres e independientes difunden información de una manera que conduce a un mayor conocimiento y ayuda a las personas, las empresas y la sociedad civil a tomar mejores decisiones. Esto conduce a resultados óptimos y respuestas más racionales en tiempos de crisis.
- Altos niveles de capital humano. Una base de capital humano calificado refleja la medida en que las sociedades educan a los ciudadanos y promueven el desarrollo del conocimiento. Ello mejora la productividad económica, la atención a la juventud, la participación política y el capital social.
- Bajos niveles de corrupción. En las sociedades con altos niveles de corrupción, los recursos se asignan de manera ineficiente. A menudo, esto conduce a una falta de fondos para servicios esenciales, así como disturbios civiles. Un nivel bajo de corrupción puede mejorar la confianza en las instituciones.
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¿Cómo es la paz positiva en México?
A nivel subnacional, el Índice de Paz Positiva de México (IPPM) identifica variaciones en la resiliencia social entre los estados. Querétaro, Baja California Sur, Aguascalientes, Sonora y Tlaxcala registraron los niveles más altos de Paz Positiva.
El pilar más fuerte en Aguascalientes son las buenas relaciones con los vecinos, seguido del libre flujo de la información. Son más débiles los bajos niveles de corrupción.
Hacia el objetivo 16 de la Agenda 2030
Para la Agenda 2030, la paz positiva se asocia con muchas características que se consideran deseables: progreso económico, altos niveles de resiliencia, mejores niveles de bienestar y un entorno inclusivo. Puede entenderse como un contexto semejante al promulgado por el Artículo 1° de nuestra Constitución que favorece el desarrollo integral de la persona (pro persona).
Comprender cuáles factores contribuyen a la construcción de la paz requiere ir más allá del estudio de la violencia. Se requiere una mirada más amplia, que ponga el foco en los factores que promueven la paz.