Una vez al año, los máximos ejecutivos de los principales bancos centrales cambian radicalmente de escenario.
En esos días, trasladan sus despachos de las grandes ciudades a Jackson Hole, un idílico rincón del estado de Wyoming (Estados Unidos), que se ha hecho un lugar en el mapa de las grandes citas económicas mundiales.
¿Por qué allí?
La ubicación ha cobrado la importancia que tiene hoy gracias a la afición a la pesca del que fuera presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker (gran pescador con mosca), quien eligió este sitio en 1978 como lugar de reunión.
Así, en la actualidad Jackson Hole acoge un simposio en el que los banqueros centrales reflexionan sobre la economía y la política monetaria y en el que a menudo lanzan pistas sobre sus próximas decisiones.
La cita de este año comienza este jueves, y su clímax será este viernes con la intervención de la presidenta de la Fed, Janet Yellen.