Son tiempos difíciles para la economía nacional y global. El confinamiento prolongado que se ha extendido por todo el orbe a causa de la pandemia por COVID-19 y la asunción cada vez mayor de que tendremos que modificar nuestros hábitos para vivir con la presencia del virus SARS-CoV-2 hasta que se desarrolle una vacuna -no parece ser pronto- plantea una serie importante de retos para la sociedad.
Naturalmente, la coyuntura actual también entrevé sus desafíos para las empresas, las cuales han pasado -hablando en México- dos meses en una parálisis casi total, ante la cuarentena decretada para mitigar la transmisión del patógeno. Aún en junio muchas de ellas no han podido reanudar actividades, pues la intensidad de la propagación del virus sigue en su nivel más alto.
Por ello, en un horizonte como mínimo complejo, Mayra Ortega Schultz, fundadora y directora de Lucas5, firma que ofrece servicios de Head Junter para profesionistas de gerencia media y alta dirección, comparte una serie de aspectos que todo CEO de cualquier organización debe de tener en cuenta para asegurar la prevalencia de su empresa en medio de la pandemia.
Ortega Schultz señala que los directores generales de las empresas deben asumir lo más pronto posible el nuevo escenario económico internacional. Diversos organismos mundiales, públicos y privados, han advertido que las economías de todos los países se enfrentan a una inevitable recesión, por lo que la directiva de Lucas5, sostiene que los directivos deben ser realistas y actuar de acuerdo con el contexto en el que están inmersos.
“Todo director debe tener muy claro cómo se está comportando la economía y ser responsable de revisar muy bien su estrategia, porque con la pandemia, todos los sectores enfrentarán cambios en la demanda de productos y servicios. La empresa requerirá redefinir sus recursos financieros, insumos, logística, etcétera (…) Los directores deberán aprender a reestructurarse al nuevo tamaño del mercado, porque si no lo hacen, están abocados al fracaso”, menciona.
Otro factor importante, refiere la fundadora de Lucas5, es mantener una comunicación clara y estecha con el equipo de trabajo. Los directivos deberán ser transparentes al momento de transmitir la situación de la organización; a pesar de que se tengan que adoptar decisiones difíciles y duras, el contacto tiene que ser diáfano y esclarecer los objetivos a alcanzar y el camino a recorrer.
“La gente espera que el líder sepa adónde va. A veces hay decisiones que son difíciles de tomar, pero por la supervivencia de la empresa, deben tomarse lo más rápido posible”, apunta Mayra.
Un punto fundamental al que las empresas tienen que dirigir todos sus esfuerzos es el de reactivar sus ventas para finalizar el 2020 de la mejor manera posible. En este sentido, la especialista señala que los directores deben tener la capacidad de detectar qué productos y servicios son los más demandados y analizar los precios ofrecidos por el mercado para no salirse del rango y autosabotearse.
“Por ejemplo, los centros comerciales han renegociado las rentas de sus locales. Aquellos que no lo hagan, conducirán a que cafés o restaurantes busquen otro centro comercial donde el precio esté más ajustado y adecuado a la nueva realidad económica que vivimos. Hay que ser realistas: llevamos 120 días caóticos en los que prácticamente nadie estaba preparado para vivir una crisis de esta magnitud”, indica.
De igual manera, la directora de Lucas5 sostiene que las organizaciones deberán incentivar el consumo entre la población en aras de reactivar la economía, pero deben estar conscientes que, hoy más que nunca, todo el personal de la empresa debe estar concientizado que los consumidores esperan recibir un servicio de excelencia.
“Toda la organización debe estar para atender al cliente. Desde el policía de la puerta hasta el director general. El que no lo entienda no va sobrevivir: la prioridad es el consumidor que exigirá un servicio de primerísima calidad”.
Mayra también manifiesta que las empresas deben abrirse a más canales para ofrecer sus productos y servicios, por lo que sugiere que las empresas que no se han insertado al e-commerce lo hagan para abarcar mayor mercado y satisfacer las nuevas exigencias de los consumidores, que en épocas de coronavirus, han mostrado una tendencia a evitar las compras físicas para priorizar los medios digitales.
“Resumiendo: por lo que resta del 2020, las empresas deben concentrarse en incrementar su nivel de ventas, utilizar los medios digitales, definir los productos y servicios que está solicitando el mercado y así lograr una recuperación gradual en la rentabilidad de la organización”, finaliza Mayra.