Si estás empezando tu empresa, o bien, deseas hacerla más eficiente y rentable; puedes recurrir al outsourcing. Para poder tomar la decisión de operar bajo este esquema, conviene ponderar sus pros y contras.
Pros
Transformar costos fijos a variables. Si el personal para ciertas funciones es subutilizado o pudiera tener tiempo ocioso, puedes considerar contratar a una compañía externa para que desarrolle esas actividades por obra o proyecto. Esto ayudará al flujo de efectivo del negocio.
Flexibilidad para ajustar personal. Puedes valorar el rendimiento de los colaboradores subcontratados. Además, dado que las contrataciones son por tiempo definido (contrato, obra o proyecto), es posible cambiar de proveedor con mayor facilidad y menor costo, en caso de que los servicios no cumplan con tus expectativas.
Sincronización de avances técnicos con el ejercicio económico. Puedes pagar por avance concretado. De esta manera, puedes sincronizar los avances mostrados a tus clientes con la cobranza y, en consecuencia, con los pagos correspondientes a la empresa externa.
Agilidad para ajustar el rumbo. Al manejar las operaciones mediante outsourcing, puedes reforzar o suprimir con mayor agilidad las líneas de negocio según te convenga.
Contras
Poca disponibilidad del recurso externo. Es posible que la dedicación o disponibilidad de los recursos humanos externos no sea la misma que la de los internos. Esto puede afectar la calidad del servicio al cliente. Para evitarlo, debes definir la dedicación de tu proveedor.
Falta de estabilidad de los recursos externos. De la misma manera en que tienes flexibilidad para trabajar con los colaboradores de tu elección, también ellos pueden optar por atender otros clientes o modificar sus prioridades. Esto puede impactar tus obras en proceso, poniendo en riesgo el terminar en tiempo y forma. Para minimizar esta situación, tendrás que especificar con claridad el alcance técnico y económico de tu proyecto, de preferencia en un documento formal, contrato, orden de compra con detalles, etcétera.
Poco compromiso. Normalmente, un empleado interno tendrá mayor identificación, lealtad y compromiso con tu empresa. Pero, esto se puede equilibrar si delimitas con claridad el compromiso que esperas tener del proveedor y estableces de común acuerdo los elementos que cada parte deberá aportar para facilitar el proceso.
En general, te recomiendo emplear el outsourcing para aquellos aspectos de tu negocio que no son parte del core business. Para atender tus actividades promedio (lo medular o más importante), debes contar con los recursos humanos internos adecuados; sin embargo, puedes considerar esquemas variables, como el tiempo extra o la subcontratación, para cuando exista excedente de trabajo.