El día de ayer se desarrolló el segundo debate presidencial en la Universidad Autónoma de Baja California Campus Tijuana, moderado por los periodistas León Krauze y Yuriria Sierra, en el que se discutieron los temas de comercio, inversión, seguridad fronteriza y derechos de los migrantes.
El segundo debate presidencial estuvo marcado por la interacción de los ciudadanos asistentes con los candidatos, al tener la oportunidad de preguntar directamente a los aspirantes.
Esto fue lo más relevante de cada uno de los candidatos.
José Antonio Meade, candidato por «Todos por México» (PRI-PVEM-NA)
El candidato de la coalición “Todos por México”, José Antonio Meade Kubrireña, asumió un rol más activo en el segundo debate, en comparación con el primero.
Su primera “prueba de fuego” la tuvo precisamente en sus primeras intervenciones cuando la periodista Yuriria Sierra le preguntó de manera directa si consideraba que el Presidente Enrique Peña Nieto se había equivocado al recibir al entonces candidato a la Presidencia de Estados, Donald Trump, a lo que contestó que no, además de referir que no pensaba que el magnate fuera a ganar la elección como a la postre ocurrió.
En materia de salarios, uno de sus planteamientos fue disminuir las brechas que hay entre hombres y mujeres y entre el norte y el sur; se pronunció por llevar más inversiones al sur del país, y en cuanto al salario mínimo coincidió en la necesidad de incrementarlo, aunque no precisó una cantidad, pues a su decir “no hay que ofrecer por ofrecer”.
En cuanto a la seguridad transfronteriza, habló de la necesidad de blindar tecnológicamente las aduanas para que no pasen armas, lo que hará, dijo, en su primer año de gobierno, además de referir que durante su paso por la SHCP se creó el primer protocolo sobre el tema; también se pronunció porque haya un Código Penal Único y combatir el narcotráfico incautando bienes y dinero.
Sobre la protección de los derechos a los migrantes, mencionó que a los deportados –como los dreamers- se les daría acceso a programas sociales y créditos, para “no fallarles por segunda vez”; refirió que las deportaciones no iniciaron con Donald Trump, sino durante la gestión de Obama, pero la diferencia fueron acciones como el DACA.
También habló sobre el fortalecimiento de la red consular para la defensa y protección de los mexicanos en el extranjero, a quienes ofreció una “defensa férrea”, así como mejorar las leyes y trámites en la materia.
Asimismo, consideró pertinente combatir la migración desde las “comunidades de origen”, otorgando a los jóvenes acceso a la educación y al trabajo, para que no tengan necesidad de irse a otros países, e incluso ponderó el papel que realiza la Iglesia en el tema de atención a migrantes.
Se manifestó por una “prosperidad compartida” con Guatemala, Honduras y El Salvador y que los estados del sur del país protagonicen una historia de desarrollo ejemplo en el mundo.
Meade no estuvo exento de los ataques, pues al mismo tiempo que los propinó –aunque delicadamente- también los recibió. Por un lado, y sobre el señalamiento que le hizo Andrés Manuel López Obrador comparándolo con Ricardo Anaya, el candidato de Todos por México le pidió al tabasqueño que no los metiera en la misma canasta, revirando que para demagogos AMLO y Anaya.
Además Meade calificó a López Obrador como un gran empresario de la política, pues junto con sus hijos maneja un partido político que le representa 3 mil millones de pesos, además de referir que su médico no lo tiene ni Obama y de recordarle que no transparenta sus ingresos.
Adicionalmente, le cuestionó que MORENA esté impulsando como candidata a Nestora Salgado, quien ha sido señalada de participar en secuestros.
En su mensaje final, Meade dijo al auditorio que al final de la elección y cuando llegue el momento de reflexionar el voto “vamos a escoger a un Presidente y el mejor soy yo”, dijo.
Jaime Rodríguez Calderón, candidato por vía independiente.
Ante las dificultades de cerrar la renovación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, Jaime Rodríguez Calderón manifestó que trabajará con países del continente asiático y Sudamérica para reorientar la exportación a otros países y «hacer un Tratado» entre los mismos mexicanos.
En uno de los momentos polémicos de su participación, el ‘Bronco’ aseguró que plantearía expropiar Banamex como respuesta a Estados Unidos si sigue continuando con la dureza a la hora de renegociar el TLCAN.
Respecto a un eventual incremento al salario mínimo, el regiomontano respondió que lo elevaría a $335 pesos diarios (“no se puede vivir con 100 pesos”, le reviró a Anaya), y dijo que eliminaría el asistencialismo.
Sobre cómo incentivar y proteger la producción nacional, el Bronco estimó necesario proteger y subsidiar al campo mexicano para poder competir globalmente en el tema de producción de alimentos. Asimismo, sugirió potenciar la economía nacional bajando impuestos como el ISR y el IVA.
En relación a las injusticias y abusos que se viven en la franja fronteriza con Estados Unidos, el Bronco apuntó que el problema está en la corrupción de los agentes adanuales, por lo que propuso cambiarlos a todos «y si es posible mocharles la mano». Dijo que la corrupción se termina «poniendo sanciones más contundentes» y se comprometió a mudarse a Tijuana «hasta terminar con las injusticias».
Cuestionado sobre sus planes para combatir la trata de personas, Jaime Rodríguez expresó que durante su mandato como Gobernador de Nuevo León se hicieron operativos encubiertos para atrapar a los criminales, por lo que en caso de ser presidente instará a los policías estatales, gobernadores y alcaldes a que «se pongan las pilas» y trabajar de manera conjunta.
El regiomontano se lamentó de la poca inversión que se ha destinado a la protección del migrante, por lo que Rodríguez Calderón planteó destinar el 5% de las remesas enviadas al país para invertir ese porcentaje en salud, alimentación y educación para los migrantes.
Ricardo Anaya Cortés, candidato por la Coalición Por México al Frente (PAN-MC-PRD)
Ricardo Anaya, candidato a la presidencia de la República por la Coalición Por México al Frente, se mostró partidario de aumentar los sueldos en el país, proponiendo fijar de inmediato en $100 pesos el salario mínimo y duplicarlo en su cuarto año de gobierno.
Por otra parte, el candidato panista planteó exentar del Impuesto Sobre la Renta a todo mexicano que gane menos de 10 mil pesos mensuales (unas 15 millones de personas, según sus palabras), para que, a efectos prácticos, “las personas, en lugar de cobrar 12 meses al año, estén cobrando un decimotercero”.
Asimismo, Ricardo Anaya formuló reducir el Impuesto al Valor Agregado en la franja fronteriza con Estados Unidos y establecer un plan nacional de infraestructura para hacer más competitivo todo el país.
En otro tema, Ricardo Anaya argumentó que para brindar seguridad en la frontera con los Estados Unidos se tiene que combatir la corrupción y tener cuerpos policiacos limpios; añadió que, en caso de ser presidente, se enfocará en atacar las causas de la inseguridad como promover el deporte y la cultura y asegurar oportunidades para los jóvenes.
Preguntado expresamente por la moderadora Yuriria Sierra si legalizaría la marihuana, Anaya replicó que es un tema para el cual se tiene que abrir una discusión en el país, sin prejuicios y con criterios técnicos, con el «Impacto en salud pública» y «Posible disminución de la violencia» como ejes rectores del debate para encontrar «una solución», aunque el candidato panista aseveró que no considera que en estos momentos legalizar una droga reduciría los niveles de violencia en el país.
Cuestionado sobre si apoyará a los migrantes centroamericanos que ingresen a México, quienes generalmente son víctimas del crimen organizado, extorsión u otros ilícitos, Ricardo Anaya se comprometió a cooperar con Centroamérica y facilitar el proceso legal para la entrada de refugiados y migrantes.
Por otra parte, el candidato por la Coalición Por México al Frente asumió el compromiso de acudir a los organismos multilaterales -expresamente a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos- para defender los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Sobre sus estrategias para facilitar la reinserción de los migrantes mexicanos deportados de Estados Unidos, Ricardo Anaya dijo que trazará tres líneas de acción:
- Por lo menos, duplicar el recurso a los consulados para poner énfasis en la protección jurídica de los migrantes y defender el principio de unidad familiar.
- Proponer una iniciativa integral para que quienes regresen encuentre condiciones óptimas en alimentación, albergue y salud hasta su reinserción en la vida laboral y comunitaria.
- Garantizar por disposición de ley la representación de los migrants en el Congreso de la Unión.
Andrés Manuel López Obrador, candidato por la Coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES)
El constante enfrentamiento entre el candidato panista y su opositor, Andrés Manuel López Obrador, fue uno de los momentos de mayor tensión en la sesión de este domingo. A diferencia del debate anterior, el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), mostró una postura mucho más defensiva, acusando a Anaya Cortés de “mentiroso y farsante”, y aludiendo a esto cuando escondió su cartera al momento de que el candidato de derecha se le acercó.
En la sesión de preguntas y respuestas, López Obrador manifestó que la mejor forma de combatir los temas de política exterior es a partir de la política interior, señalando que si se fortalece la economía interna y se potencia el trabajo en México, la gente no tendrá necesidad de emigrar.
Asimismo, reconoció que los señalamientos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han sido certeros respecto a que México es gobernado por políticos corruptos; sin embargo, resaltó que no es un tema que deba ser expresado por un gobierno extranjero.
Por otro lado, el representante de Morena dio su postura respecto al Tratado de Libre Comercio con América del Norte, declarando estar de acuerdo con éste y explicando que “se debe de aprovechar la relación con Estados Unidos, basada en una relación de amistad y de respeto mutuo”.
En cuanto a sus propuestas en temas migratorios, Andrés Manuel planteó aumentar al doble el salario mínimo en la frontera e instalar el Instituto Nacional de Migración en la ciudad de Tijuana. Además, propuso una alianza con Estados Unidos y Canadá para lograr progreso en la parte sur del país y en las naciones de Centroamérica.
Respecto a la defensa de los derechos de migrantes, AMLO expuso tres estrategias fundamentales para su gobierno: acabar con la corrupción, convertir los consulados de México en Estados Unidos en procuradurías para la defensa de migrantes y nombrar a Alicia Bárcena, actual secretaria ejecutiva de la CEPAL, como embajadora de México ante la ONU.