En el reporte más reciente del Índice de Progreso Social (IPS) 2023, publicado por México, ¿cómo vamos? y Social Progress Imperative, Jalisco se ubicó en el noveno lugar nacional en la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, con una calificación de 81.4 puntos sobre 100.
El IPS mide el bienestar de las personas con base en 49 indicadores sociales y ambientales. No considera ingresos ni gasto público. Se enfoca en tres dimensiones: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades.
En esta nota, Líder Empresarial compartimos los indicadores de la primera dimensión.
¿Cómo ha sido la cobertura de las necesidades básicas en Jalisco?
En el componente de Necesidades Humanas Básicas del IPS, Jalisco mostró una evolución marcada entre 2015 y 2023.
Inició con una calificación de 79.02 en 2015, alcanzó un pico de 79.96 en 2016 y luego experimentó una ligera baja constante hasta 2019 (75.38).
En 2020 y 2021, el estado registró una caída drástica hasta 63.42 y 53.96, respectivamente, reflejo del impacto de la pandemia.
No obstante, la entidad logró una recuperación significativa en los dos años siguientes: 74.29 en 2022 y 80.53 en 2023, la mejor calificación de la serie histórica, superando incluso los niveles pre-COVID.
¿Cuántas personas tienen agua potable en Jalisco?
El 96% de los hogares en Jalisco cuenta con agua dentro de la vivienda, ubicándose en el segundo lugar nacional. Además, 84.6% recibe agua diariamente, lo que garantiza continuidad en el servicio.
Jalisco obtuvo 94.2 puntos en el componente de agua y saneamiento, ocupando el cuarto lugar nacional. También destaca en cobertura de sanitarios:
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96.1% de las viviendas cuenta con baño exclusivo, lo que lo coloca en la tercera posición del país.
Esto confirma que el acceso al agua potable y saneamiento en la entidad está prácticamente garantizado para la gran mayoría de los hogares.
Vivienda digna: ¿cuántas familias viven sin piso de tierra?
Más de 98% de los hogares en Jalisco tienen condiciones habitacionales adecuadas. El estado obtuvo 96.6 puntos en el componente de vivienda, ocupando el quinto lugar nacional.
Los indicadores que explican esta posición son:
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Solo 1.3% de los hogares tiene piso de tierra.
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Apenas 0.257% presenta paredes de material frágil.
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El uso de leña o carbón para cocinar está limitado al 2.6% de las viviendas.
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El hacinamiento afecta al 2.4% de los hogares jaliscienses.
Estos datos colocan a Jalisco entre las entidades con mejores condiciones estructurales de vivienda en el país.
Nutrición y salud: ¿quiénes tienen lo básico para vivir bien?
Jalisco alcanzó 80.5 puntos en el componente de nutrición y cuidados médicos básicos. Se ubicó en el octavo lugar nacional por acceso a la alimentación: solo 13.8% de la población presenta carencia alimentaria, por debajo del promedio nacional.
En salud, el estado muestra áreas de oportunidad:
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La razón de muerte materna fue de 23 por cada 100 mil nacimientos (posición 10), una disminución de -27% con respecto al año anterior. Este subíndice tuvo su punto más crítico durante 2020 (49.09).
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La mortalidad infantil alcanzó 8.9 por cada 1,000 nacimientos (posición 17).
Aunque los servicios médicos están disponibles, estos datos indican que la atención en salud infantil y materna aún tiene margen de mejora.
Seguridad: el punto débil del progreso social en Jalisco
En seguridad personal, Jalisco obtuvo 54.4 puntos, ubicándose en el lugar 18 del país. Es el componente con menor desempeño.
Los datos del IPS dicen lo siguiente:
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La tasa de homicidios fue de 17.8 por cada 100 mil habitantes.
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La mortalidad por accidentes viales fue de 14.7 por cada 100 mil (posición 13).
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En los índices de crimen violento y crimen organizado, Jalisco aparece en el lugar 19.
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La percepción de inseguridad entre la población es del 78.7%, una de las más altas del país (posición 24).
Estos resultados revelan que el entorno social limita el aprovechamiento pleno de los servicios básicos disponibles.
¿Qué significan estos datos para el desarrollo de Jalisco?
El Índice de Progreso Social no mide riqueza, pero sí bienestar. Y en ese sentido, Jalisco muestra bases sociales sólidas: acceso generalizado a agua, servicios sanitarios y vivienda adecuada.
Sin embargo, los datos también dejan claro que el desarrollo social no es completo sin seguridad. La violencia y la percepción de inseguridad afectan directamente la calidad de vida, incluso cuando la infraestructura existe.
Jalisco supera el promedio nacional en necesidades básicas, pero para avanzar al siguiente nivel necesita cerrar la brecha entre cobertura de servicios y percepción ciudadana.