Es difícil mencionar cuál de las unidades de negocio de la familia Cuadra es la consentida, pero una que concentra partecitas del gran corazón de Grupo Cuadra es Viñedo San Miguel.
Localizado a apenas 15 minutos del centro de San Miguel de Allende, Guanajuato, rumbo a Querétaro, el paisaje agreste del Bajío se ve interrumpido por un remanso verde: ahí relucen sus vides.
Al entrar al Viñedo, serás recibido por una serie de anaqueles con los mejores vinos producidos, desde la fruta, en este lugar: blancos, tintos, espumosos y rosados, muchos de ellos premiados a nivel nacional e internacional.
Ahí, la familia Cuadra también presume la unidad de negocio con la que probablemente México y el mundo los reconoce: una tienda con las mejores prendas hechas por manos artesanales, curtidas con pieles exóticas además de ropa de la mejor calidad en el mercado.
La experiencia de la visita se complementa al fluir por las entrañas del viñedo: una sala de catas y un salón con una hermosa vista panorámica a una gran cava, la más grande de Guanajuato, adornada por una enorme pared de piedra que da temperatura natural para la maduración del vino.
Dos restaurantes con calidad internacional, Viva la Vid y Trasiego, cierran la experiencia, previo al imperdible recorrido entre los distintos tipos de uvas que visten las más de 52 hectáreas cultivadas de vid.
Amor a Guanajuato y al campo
En cada arteria por donde corre la sangre de la familia Cuadra navega un sentimiento que se plasma en todos sus negocios: el amor a Guanajuato, así lo explica el director de Viñedo San Miguel, Jorge Yunis Solís Pacheco.
El joven director explica que las unidades de negocio que hay dentro de las 52 hectáreas de Viñedo San Miguel van de lo general a lo particular.
“Está el negocio por el que la familia es reconocida: el manejo de la piel y las tiendas de ropa. Tenemos ya 75 tiendas en todo México y tres en Las Vegas, tenemos distribución en Canadá, Australia y, por supuesto, Estados Unidos. Es un grupo que tiene 34 años. Es una herencia de valores y de principios”, remarca.
Jorge explica que el éxito empresarial de la familia se basa en cuatro pilares:
- La mano de obra calificada y, en muchas unidades, artesanal.
- La calidad en cada uno de los negocios de la familia: “Tenemos una empresa que se llama Proveeduría Mundial y tenemos como clientes, por ejemplo, a Gucci, Salvatore Ferragamo, Hermes”, dijo.
- La perfección que, aunque no existe, siempre se busca la mejora continua.
- El cuarto, y más importante: el factor humano, la formación de capital humano.
Dentro de los negocios están: pieles exóticas, inmobiliarias, tiendas de ropa, restaurantes, proveedurías internacionales, hoteles y restaurantes. Todo esto vuelve a este grupo uno de los mayores empleadores en Guanajuato: cerca de dos mil familias comparten sus objetivos y principios.
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Viñedo San Miguel, un negocio que nació con estrella
Lo que se ideó como un proyecto en tres etapas, donde la primera era un proyecto inmobiliario con áreas de viñedo como amenidad, rápidamente creció y pasó a las siguientes fases, dado el éxito obtenido por la primera botella encorchada en las tierras de San Miguel de Allende.
La primera planta se compró en un viñedo francés, explica Jorge, y se sembró entre 2014 y 2015; de ahí vinieron muchas plantas más. Con la primera cosecha, se decidió hacer el primer vino. Actualmente, cultivan más de 125 mil plantas de casi todos los tipos de uva.
“Nace un Malbec, que de hecho participó en 2017: el Malbec 16 Viñedo San Miguel. Ese ganó en el Concurso Mundial de Bruselas México Selection. Fue la primera gran medalla de oro del estado de Guanajuato, con un vino de primera cosecha”, recuerda. En ese año, se inició con el proyecto de la bodega del viñedo, la más grande de Guanajuato.
El director de Viñedo San Miguel destaca, visiblemente emocionado, los logros en apenas diez años de creación: en promedio, el viñedo está generando ya 200 mil botellas por año, ha ganado muchos premios nacionales e internacionales, ha formado capital humano de gran competitividad y ha logrado ser un referente turístico y gastronómico.
Apostar y formar talento joven y local
Para el grupo Cuadra, es fundamental no sólo tener éxito en las empresas, sino generar valor en la comunidad y, por supuesto, lealtad entre sus colaboradores.
Tres ejemplos claros de ello encabezan con éxito el proyecto de Viñedo San Miguel. Un primer caso es el director del viñedo, Jorge Yunes Solís Pacheco, quien empezó su caminar entre las vides a los 27 años de edad y ascendió en tan solo cinco años para ser hoy el director de esta propuesta enológica.
“Soy una persona que tiene siete años en el grupo y tengo tres años como director general de Viñedo San Miguel. Los señores depositaron la confianza, no nada más de una infraestructura, o un negocio, sino en el desarrollo su gente. Nuestro gran reto es posicionar la marca, llevarla a más lugares, no sólo en México, en el mundo”, afirma.
Jorge tiene dos grandes respaldos en esta gran empresa: un joven sommelier de apenas 27 años y un chef que ha dado la vuelta al mundo reinventando la gastronomía guanajuantense.
Para arrancar con el viñedo, se contrató al famoso enólogo Juan Manchón, quien desarrolló el primer vino ganador de premios en el viñedo. Cerca de Manchón merodeaba un joven que estaba en el área de compras del viñedo: Abisaí Julián Vargas Cruz. Él fungió un tiempo como su auxiliar. Dada su dedicación y empeño, fue reconocido directamente por la familia Cuadra.
A raíz de esto, el hoy enólogo fue becado por la familia para estudiar la maestría en Enología en España y ha ganado para Viñedo San Miguel más de 50 medallas nacionales e internacionales.
“La materia prima es lo que manda a la hora de hacer un vino. El vino nace en el viñedo, porque ahí es donde tenemos la uva y los reconocimientos. Este es trabajo de todos, nuestros compañeros del viñedo o los que cuidan la vid todos los días, todos tienen un mérito importantísimo en esto, porque sin el trabajo de ellos no podríamos hacer cosas interesantes”.
David Quevedo es otro de los talentos reclutados por la familia Cuadra. Este chef, orgullosamente guanajuatense, ganó el V Mundial de Tapas en Valladolid, España, con un platillo denominado “Taco ceremonial”.
“Precisamente de ese amor y pasión de los señores Cuadra, y de esa unión con el chef ejecutivo David Quevedo, tenemos esa oferta gastronómica de origen guanajuatense única”, dijo Jorge Yunis.