Con el propósito de contribuir al cuidado del planeta, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) invita a la población a llevar aparatos electrónicos que ya no utilicen o no sirvan a sus instalaciones, la fecha límite es hasta el 31 de enero de 2024.
Al respecto, Héctor Eduardo Anaya Pérez, titular de la Proespa, detalló que se recibirán desde celulares, cargadores, tabletas, teclados, monitores, radios, televisores, controles, estéreos, impresoras, computadoras, entre otros.
Dijo que los aparatos electrónicos serán recibidos en las oficinas de la Proespa, ubicadas en el Jardín del Encino No. 106 A, colonia Jardínes de Aguascalientes, en un horario de atención de lunes a viernes, de 8:00 a 16:00 horas.
Destacó que esta campaña tiene como objetivo fomentar el reciclaje de dispositivos electrónicos, asegurando su adecuado manejo y tratamiento, ya que a menudo contienen materiales perjudiciales para el medio ambiente si no son tratados correctamente.
Para más información, las y los interesados pueden comunicarse al teléfono 449 917 10 51.
¿Por qué es importante que tires los aparatos electrónicos en lugares adecuados?
La iniciativa de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) para recolectar aparatos electrónicos desechados hasta el 31 de enero de 2024 es fundamental para abordar el creciente problema de residuos electrónicos. Estos dispositivos a menudo contienen sustancias tóxicas como plomo, mercurio y cadmio, que pueden dañar gravemente el medio ambiente y la salud humana si no se gestionan adecuadamente.
La campaña no solo fomenta el reciclaje responsable, sino que también garantiza el manejo adecuado de componentes electrónicos. La disposición inadecuada de estos aparatos contribuye significativamente a la contaminación del suelo y del agua. Al alentar a la población a participar, la Proespa promueve la responsabilidad ambiental y contribuye a la reducción de residuos electrónicos, disminuyendo así la presión sobre los vertederos.
Esta iniciativa ejemplifica cómo la colaboración ciudadana puede tener un impacto positivo en la preservación del medio ambiente y en la promoción de prácticas sostenibles.