La producción de jitomate en San Luis Potosí enfrenta un futuro incierto con la imposición de un arancel del 20.91% a las exportaciones de jitomate mexicano hacia Estados Unidos, que entrará en vigor el próximo 14 de julio de 2025.
Esta medida podría tener un impacto significativo en el sector agrícola del estado, que es uno de los principales pilares de la economía nacional y local, representando una de las mayores fuentes de ingresos y empleo para miles de familias potosinas.
Impacto del arancel en la producción de jitomate en San Luis Potosí
San Luis Potosí se ha consolidado como el segundo mayor productor de jitomate en México, contribuyendo con más de 423 mil toneladas de este producto durante 2023, según datos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (SEDARH)
Esta producción se concentra principalmente en áreas donde la agricultura de jitomate es esencial para la economía local y el sustento de la población, principalmente en los municipios de:
- Cedral
- Moctezuma
- Ciudad del Maíz
- Villa de Arista
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Asimismo, el valor de las exportaciones de jitomate de San Luis Potosí en 2023 alcanzó los 4 mil 800 millones de pesos, posicionando a este producto como uno de los principales motores del dinamismo económico en el estado.
Ahora bien, las familias y las empresas locales dependen enormemente de este mercado de exportación, especialmente el estadounidense, que históricamente ha sido uno de los principales destinos para el jitomate potosino.
Sin embargo, la imposición del nuevo arancel representa una amenaza directa a la competitividad de los productores locales, quienes se verán obligados a enfrentar un aumento considerable en los precios de sus exportaciones.
En este sentido, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) ha advertido que este aumento de los aranceles podría encarecer los precios en el mercado estadounidense en más del 50%, lo que pondría en desventaja a los productores de jitomate en San Luis Potosí frente a otros países productores como México.
Productores de jitomate en San Luis Potosí: ¿Qué retos enfrentarán?
La entrada en vigor de este arancel afectará de forma inmediata a las y los productores potosinos, quienes deberán ajustar sus precios para seguir siendo competitivos en el mercado estadounidense.
Este incremento en los costos de producción y exportación reducirá los márgenes de ganancia de los productores, lo que podría hacer que muchos de ellos no puedan acceder al mercado estadounidense, uno de los más importantes para el jitomate mexicano.
Además, las y los consumidores estadounidenses, los distribuidores y las cadenas de autoservicio de ese país también sufrirán las consecuencias de este aumento en los precios.
A medida que las y los productores mexicanos reduzcan sus envíos, los precios de los productos de jitomate podrían incrementarse en las estanterías de los supermercados norteamericanos.
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Este encarecimiento afectará directamente al consumidor final, quien podría ver un aumento en los precios de productos como salsa, ensaladas y otros alimentos preparados con jitomate.
Además, el impacto de los aranceles no solo afectará a los exportadores, sino también a las economías regionales de San Luis Potosí. Muchos de los trabajos en la producción de jitomate dependen directamente de la exportación.
En consecuencia, esta crisis se verá reflejada en la reducción en la demanda externa podría resultar en una disminución en la cantidad de empleos disponibles para las y los trabajadores del campo y en el sector de la agroindustria.
Diversificación de mercados, la estrategia clave
La producción de jitomate en San Luis Potosí ha enfrentado varios desafíos a lo largo de los años, desde condiciones climáticas hasta fluctuaciones en los mercados internacionales. Sin embargo, los productores locales han mostrado una notable capacidad para adaptarse a las exigencias del mercado.
En este sentido, el Gobierno de San Luis Potosí ha reiterado su compromiso de trabajar con los productores y las autoridades federales para buscar soluciones ante el nuevo arancel y encontrar alternativas para reducir el impacto económico.
Una de las medidas que podrían adoptarse es la mejora de la eficiencia en las cadenas de suministro y la optimización de los procesos de producción, lo que permitiría a los productores reducir costos y seguir siendo competitivos.
Además, se podría explorar la diversificación de los mercados de exportación, ampliando la presencia del jitomate potosino en países con alta demanda de productos agrícolas de calidad, como Europa y Asia.
Finalmente, si bien la producción de jitomate en San Luis Potosí enfrenta un panorama complejo con la entrada en vigor del arancel estadounidense en 2025, con el apoyo adecuado, la inversión en tecnología y la búsqueda de nuevos mercados, es posible que las y los productores locales logren superar los obstáculos impuestos por esta medida y sigan siendo un pilar fundamental de la economía agrícola del estado.
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