En su mentoría inicial dentro del programa Sprint Líder, Diego Hernández, fundador de la agencia Be Loud, compartió los fundamentos clave para construir una marca sólida desde cero. En esta clase, abordó cómo identificar el propósito, definir la misión empresarial y construir una cultura organizacional, aspectos esenciales en los primeros pasos para fundar una marca duradera y competitiva.
Como parte del programa Sprint Líder, un proyecto de Líder Empresarial creado para guiar a emprendedores en el camino hacia un negocio exitoso y sostenible. Diego Hernández, apunta que una marca exitosa comienza con una pregunta esencial: ¿a qué me dedico y para qué lo hago?. Esta reflexión, según Diego Hernández, no solo delimita una actividad económica, sino que define el verdadero valor que la marca aporta a sus clientes.
“No vendes productos ni servicios, vendes experiencias y soluciones”, enfatizó durante la sesión.
Entender el propósito desde la perspectiva del consumidor permite construir una propuesta de valor coherente, lo cual influye directamente en el posicionamiento de marca y en la fidelización del cliente.
¿Qué diferencía a una gran marca de una más del montón?
Empresas como Starbucks y Disney son ejemplos claros de cómo una misión clara transforma todo el modelo de negocio. Starbucks no se define por vender café, sino por ser “tu segundo lugar” después de casa. Este enfoque determina desde la atmósfera del local hasta el trato del personal.
Disney, por su parte, no solo hace películas o vende peluches. Su misión es entretener, informar e inspirar a personas en todo el mundo. Esta visión global unifica todas sus líneas de negocio bajo una identidad fuerte y fácilmente reconocible.
Cómo escribir tu misión sin complicarte
Redactar una misión no debe ser un proceso burocrático ni complicado. Diego propone empezar con dos preguntas básicas:
- ¿A qué me dedico?
- ¿Para qué lo hago?
Una vez claras, estas respuestas deben plasmarse por escrito, preferiblemente en un enunciado simple, directo y memorable. La clave es que todos en el equipo puedan entenderla, parafrasearla y actuar conforme a ella.
“Una misión larga y rebuscada es inútil si nadie la recuerda”, explicó Diego.
Cultura de marca: el eje de la coherencia organizacional
Una vez definida la misión, esta debe convertirse en la base cultural de la empresa. No importa si el equipo crece o cambia; lo importante es que cada persona entienda el propósito general y trabaje alineada con él.
Esto ayuda a:
- Contratar mejor.
- Comunicar de forma coherente.
- Tomar decisiones más efectivas.
- Construir una marca sólida y reconocible.
En palabras de Diego, la cultura de marca es el pegamento invisible que mantiene a todos conectados con una visión común.
Los primeros pasos para fundar una marca deben estar guiados por un entendimiento profundo del para qué. El producto o servicio es solo una herramienta; el impacto que se desea generar define la esencia de la empresa.
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