Derivado de la crisis económica por el Covid-19, la planta automotriz en San Luis Potosí, General Motors (GM), podría sufrir un recorte a su plantilla laboral de 300 trabajadores, de acuerdo con el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Julio César Galindo.
El titular de la cámara empresarial refiere que si bien tanto General Motors como BMW -plantas tractoras de la entidad potosina- ya se reactivaron de forma escalonada, el posible despido en la sede de GM obedece a un tema del mercado derivado de la baja en ventas, producción y sobre todo, exportación.
Actualmente laboran 7 mil empleados en la planta GM San Luis donde se fabrican los modelos Equinox para el mercado mexicano. GM también produce vehículos y componentes en otras tres plantas del país: Ramos Arizpe en Coahuila, Silao Guanajuato y Toluca. La armadora GM suspendió actividades el viernes 20 de marzo y retomó el 18 de mayo.
Sobre la planta BMW en San Luis Potosí, el presidente de COPARMEX, dijo que la planta automotriz sigue operando de manera escalonada, aún sin información sobre algún recorte: “Desafortunadamente son situaciones financieras distintas en el mercado. Las ventas entre las dos marcas son muy diferentes”, explica Galindo.
El empresario indicó que este escenario se está viviendo en todas las entidades automotrices, principalmente en Aguascalientes, Puebla, Guanajuato y Estado de México; estados que, considera, corren el riesgo de un impacto mayor por su vocación exportadora.