Niveles de crecimiento superiores a los mostrados hasta ahora son la expectativa del gobierno federal, basada en la generación de empleos y el incremento al salario mínimo.
En las últimas semanas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) e incluso Banamex ajustaron a la baja –de 3.5 a 2.8 por ciento– sus expectativas de crecimiento económico para México en 2016. Sin embargo, el presidente Enrique Peña Nieto previó que el país crecerá por arriba de años anteriores.
“Entre las grandes metas nacionales que nos hemos trazado, una de ellas, muy puntual, es lograr que las y los mexicanos puedan tener buenos empleos (…) mejor remunerados. Hacer esto posible significa o debe representar que nuestro país tenga un ritmo de crecimiento mayor al que ha observado en los últimos años y, sobre todo, que seamos más productivos”, dijo en un discurso durante la entrega de créditos Infonacot a trabajadores de Aguascalientes.
En ese sentido, Peña Nieto presumió que su administración va por buen camino, basado en cifras de IMSS e INEGI, en materia de generación de empleo, formalidad y desocupación. Esos avances, atribuyó, se deben a las reformas laboral y financiera, así como a la homologación del salario mínimo en todo el país, que reconoció como logro conjunto con el sector empresarial.
“Estamos creciendo en un entorno que, hay que decir, difícil (sic) porque el mundo ha perdido ritmo. Y el mundo, efectivamente, nos deja ver escenarios complejos y bastante desafiantes. Frente a ese escenario, el gobierno de la república está actuando con responsabilidad. Somos un gobierno que no recurre ni a la estridencia ni a la ocurrencia, sino que actuamos con responsabilidad, con claridad en los objetivos que tenemos hacia adelante, en lograr las metas que en estas cifras que aquí hemos dado. Claramente se demuestra que hay resultados”, comentó.
Un día después de que su gobierno comenzara la difusión en televisión de un spot donde un personaje censura a otro que critica las reformas estructurales usando la frase ¡Ya chole con tus quejas!, Peña Nieto dijo en Aguascalientes que “con frecuencia escuchamos cifras, escuchamos datos y estadísticas y a veces no nos detenemos a pensar qué tanto hay detrás de cada una de estas cifras; cuánto se ha logrado o cuánto se ha avanzado precisamente a partir de las cifras que hoy conocemos”.
Enseguida, citando como fuentes al IMSS y al INEGI, el mandatario mexicano presumió:
- “Hemos alcanzado ya una cifra récord en generación de empleo. Di a conocer que los datos del Seguro Social nos dejan ver que, a septiembre, se han generado 1,614,000 empleos en lo que va de esta administración”.
- “La tasa de informalidad a la que ya hice referencia se ha reducido, ha pasado de haber estado al inicio de esta administración en 60.1 por ciento a estar hoy en 57.4 por ciento”.
- “La tasa de desocupación que, para el mes de agosto, la registrada y dada a conocer por INEGI, es la más baja para un mes de agosto desde 2008. La tasa de desocupación es de 4.68 por ciento”.
- “Y un cuarto elemento, muy importante (…) ya no tenemos distintos salarios mínimos en México”.
Y, ¿es verdad lo que dijo?
Al verificar las cifras presentadas por Enrique Peña Nieto durante su visita a Aguascalientes se obtiene que sus afirmaciones no son del todo ciertas.
Tanto los datos del Semáforo Económico elaborados por el observatorio México ¿Cómo Vamos? como las estimaciones de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo respaldan el dato de la generación de empleos. Pero no es cierto que se estén generando empleos de mejor calidad.
Los datos disponibles de la ENOE reflejan que entre el primer trimestre de 2013 y el primero de 2015 la proporción de trabajadores que percibe más de cinco salarios mínimos se redujo (-) 2.8 por ciento y la que gana entre tres y cinco salarios mínimos decreció (-) 2.9 por ciento.
En cambio, la población ocupada que no gana más de dos salarios mínimos creció 6.2 por ciento en el mismo tiempo.
Las tasas de informalidad y de ocupación en el sector informal sí disminuyeron en los primeros tres años del actual gobierno. Sin embargo, la tasa de subocupación apenas se redujo de 8.2 a 8.1 por ciento de la población económicamente activa. Según las estimaciones del INEGI, se sumaron 46,151 personas a la población que tiene necesidad y disponibilidad de trabajar más de lo que trabaja actualmente.
Además, el mismo observatorio México ¿Cómo Vamos? cuestionó, desde abril pasado, que el dinamismo en la generación de empleo pueda atribuirse a la Reforma Laboral.
“La única forma de saber si la reforma es la causante de esta tendencia sería conocer datos que no existen o que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) o el IMSS no han hecho públicos. En particular, es importante que se nos permitan conocer tres datos: el número de cotizantes nuevos que reciben el subsidio del Régimen de Incorporación a la Seguridad Social, el número de trabajadores encontrados como no cotizantes en las inspecciones laborales y el número de estos que empezaron a cotizar después de la inspección”, señalaron expertos de México ¿Cómo Vamos? al portal Animal Político.