Por María José Valdez Martínez, Co-fundadora 02X y Venture Studio Mexico
El presupuesto 2021 probablemente sea uno de los más complejos que hemos tenido que elaborar, ya que éste no puede ser lineal como en años anteriores y es más importante visualizar escenarios donde se planeen supuestos tanto pesimistas como optimistas y conservadores, ya que ahora es indispensable estar preparado para cualquier situación que afecte nuestros mercados.
Por lo tanto, no podemos asumir compromisos mucho más altos en egresos que este año, debemos enfocarnos en un cambio de estrategia ajustado a la “nueva normalidad”, en cómo mantener y, de ser posible, crecer nuestros ingresos por supuesto. La mayoría de los negocios se han dado a la tarea obligada de reinventar completamente su modelo.
También es importante designar una partida de ahorro, si es que no la tenemos, por poco o mucho que sea para cualquier situación no anticipada que lo requiera. Lo ideal es poder tener al menos tres meses de operación del negocio. Si lo vemos muy lejano, sólo hay que pensar que cada peso nos acerca a lograrlo, pero debemos empezar a hacerlo. Esto nos dará tranquilidad para poder enfocarnos en lo que realmente nos ayudará a hacer crecer nuestra empresa.
Incluso podemos analizar un recorte de gastos ya que si, por ejemplo, implementamos home office y fue exitoso, entonces podemos ahorrar la renta de las oficinas o conseguir un lugar más pequeño para cuando se requiera. Pasa igual con los gastos administrativos como lo son papelería (migrar a digital en la medida de lo posible), internet, luz, agua, insumos de cafetería, viáticos, eventos, entre otros. Debemos ser estrictos con cada peso que salga del negocio, todo debe estar justificado y tener un sustento sólido.
Es importante sentirnos tranquilos con el presupuesto elaborado para evitar estrés al ir caminando por el 2021. Es bueno ser optimistas, pero el hecho de que se presenten obstáculos que nos impidan llegar, podemos llegar a generar mucha ansiedad, no sólo en nosotros sino también en el equipo de trabajo, por eso se debe sumar al optimismo un poco de realismo, y no satanizar el pesimismo, menos ante la situación en la que vivimos.
Otra característica que debemos tener en cuenta es la flexibilidad. Es importante definir las premisas estratégicas, las cuales estarán “vivas”, es decir, conforme vamos viviendo el año, podemos ir evaluándolo y hacer los ajustes necesarios.
También es recomendable desarrollar estrategias a corto plazo, seis meses aproximadamente, y enfocarnos en lograrlo. A mitad de año, con más información, se realiza la estrategia de los siguientes seis meses.
El estado financiero con mayor importancia para el 2021 es el flujo de efectivo. Flujo, flujo, flujo será la clave para cualquier empresa.
Es necesario que exista una persona capacitada para desarrollar, implementar y supervisar con lupa el cumplimiento del presupuesto ya que el director no podrá estar enfocado en estos temas, debe ir sobre la estrategia principal y liderar las áreas.
Un presupuesto bien elaborado y con un correcto análisis previo nos brindará una tranquilidad para enfrentar cualquier situación que el 2021 tenga para nuestra economía. Es importante elaborarlo antes de que termine el 2020, por lo que no hay que elaborarlo por cumplir ni dejarlo para el 2021 ya que de lo contrario terminaremos actuando conforme lo vayamos viviendo.