Los préstamos personales son una excelente alternativa para aquellas personas naturales a las que se le presentan gastos imprevistos o circunstanciales que no pueden afrontar al momento.
Por lo general, los préstamos personales son fáciles de obtener y funcionan como un crédito que otorga una entidad bancaria en la moneda nacional sin garantía específica o aval.
Este tipo de préstamos suele utilizarse para pagar deudas o servicios, viajes vacacionales, financiar estudios, entre otros gastos. Para pagarlos, las personas tienen un plazo medio específico, el que pueden abonar por cuotas con los intereses pactados o saldando la deuda total con un solo pago.
¿Cómo funcionan los préstamos personales?
Para que los bancos entreguen una cantidad fija a los usuarios a través de préstamos personales, ciertas condiciones deben cumplirse. La entidad debe evaluar, en principio, si las personas tienen la capacidad de cumplir con los pagos a mediano plazo. También fijan las tasas de interés tomando en cuenta diversos parámetros.
Por lo general, el banco aplica un sistema de puntaje crediticio según el historial de cada cliente al que se le otorgará el financiamiento. A partir de allí, las entidades determinan la factibilidad del préstamo, se pactan las cuotas y las tasas de interés.
¿En qué momento se solicitan préstamos personales?
La mayoría de los usuarios solicitan préstamos personales cuando desean adquirir algún bien de costo moderado. También aplican cuando se tiene interés en organizar una boda, pagar la educación o comunión de los hijos, iniciar un negocio, para sufragar gastos médicos, deudas, etc.
Antes de solicitar un préstamo personal, el prestatario debe considerar varios aspectos. Por un lado, tiene que estar seguro de que cuenta con los recursos suficientes para pagar la deuda al menor plazo posible; por el otro, tiene que verificar que, en efecto, cuenta con todos los requisitos para optar por el crédito.
Requisitos para solicitar un préstamo
- Ser mayor de edad (18 años).
- Presentar documentos de identidad vigentes (Ejemplo: INE, cédula profesional, credencial para votar, pasaporte, certificado de matrícula consular, credencial expedida por el IMSS).
- Constancia de la Clave Única de Registro de Población (CURP).
- Comprobante de domicilio.
- Comprobante de ingresos (opcional).
- Cuenta eje donde se depositará el préstamo y se harán los cargos de las cuotas mensuales.
- Firma de contrato para la apertura de créditos.
¿Cómo determinar si asumir un préstamo personal es bueno o malo?
Antes de solicitar una cierta suma de dinero a un prestamista, es importante analizar el impacto que tendrá este financiamiento extra sobre sus finanzas personales.
El mejor de los casos es cuando el préstamo se solicita para ayudarte a alcanzar una meta en específico. Por ejemplo, cuando se requiere pagar una hipoteca o iniciar estudios en el extranjero.
Este tipo de productos financieros pueden tener un impacto positivo en el futuro de los prestatarios, siempre y cuando tengan los medios necesarios para saldar la deuda. Sin embargo, si a mediano o largo plazo no se logra el retorno del capital solicitado o se malgasta el dinero en compras innecesarias, sólo alcanzará para llenarse de más deudas.
Si quieres optar por un préstamo personal, lo más recomendable de antemano es fijarse un límite para las deudas, reducir las tasas de intereses de las actuales y preservar tus reservas de efectivo.
Además, es conveniente que te hagas las siguientes preguntas:
- ¿Este dinero mejorará mi situación actual a largo plazo o simplemente es para una compra impulsiva?
- ¿Tengo la capacidad económica para pagar lo que necesito únicamente ahorrando un poco de dinero sin tener que acudir a otro préstamo?
- ¿Es una opción vender un bien que poseo para financiar la inversión que quiero hacer?
- ¿Puedo asumir un pago mensual adicional sin afectar directamente mi flujo de capital?
Si consideras esta información podrás determinar cuándo sí y cuándo no tramitar un préstamo personal. Recuerda que, si decides solicitarlo, lo mejor es que lo hagas en una entidad que te ofrezca pagos fijos, una tasa de interés fija, sin penalizaciones por pagos anticipados, entre otras cosas.