El gobierno del estado de Nuevo León presentó el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad. Dicho acuerdo busca garantizar el acceso equitativo al agua como un derecho humano fundamental, optimizar su uso y fomentar una gestión sostenible. Este se presentó en el salón Benito Juárez del Palacio de Gobierno.
Con este acuerdo, se busca establecer compromisos concretos para garantizar la soberanía hídrica del país. Esto, al priorizar el derecho humano al agua, promoviendo la inversión en infraestructura y asegurando que el acceso al recurso sea equitativo para todos los sectores de la sociedad. Lo anterior, sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones.
De dónde surgió el acuerdo
El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad surge como parte del Plan Nacional Hídrico. Por esta razón, se alinea con la visión presentada el 25 de noviembre por la presidenta Claudia Sheinbaum en coordinación con los gobernadores estatales.
Cabe recalcar que el plan busca priorizar el derecho humano al agua a través de:
- Un manejo equitativo del recurso.
- Dando orden a las concesiones.
- Mejorando la infraestructura.
- Regularizando títulos vencidos.
- Estableciendo un sistema eficiente y transparente de gestión del agua.
¿Por qué es importante el acuerdo?
La importancia del acuerdo radica en que establece lineamientos claros para coordinar acciones entre los tres niveles de gobierno, el sector industrial, el sector agropecuario, las universidades y la sociedad en general.
De la misma forma, su objetivo es fortalecer la política hídrica en el país. Esto, al asegurar que el acceso al agua dependa de la necesidad de las personas y comunidades. Asimismo, la creación de este responde a la necesidad de enfrentar los desafíos hídricos actuales, especialmente en un contexto de creciente demanda y variabilidad climática.
Incorporación de volúmenes de agua provenientes de concesiones
Uno de los puntos principales del acuerdo es la recuperación e incorporación de volúmenes de agua provenientes de concesiones que actualmente tienen excedente.
Las empresas que poseen estas concesiones pagan cuotas de garantía para mantener esos derechos, pues muchas tienen planes de inversión a 2 o 5 años y requieren reservar el agua para su crecimiento futuro. Sin embargo, mediante este convenio, se plantea una redistribución estratégica del agua, priorizando el consumo humano sin afectar la certeza jurídica de la industria.
Este acuerdo es completamente voluntario y se basa en la suma de esfuerzos entre los distintos sectores. Luego de su implementación a nivel nacional, ahora se está replicando en cada estado, y en Nuevo León se ha logrado avanzar gracias a la voluntad política del gobierno estatal en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y representantes de la industria, el agro y la academia.