Jacqueline López/Agencia Reforma
GUADALAJARA, Jalisco 14-Sep-2023 .-La expectativa de producción de maíz en Jalisco es de 9 a 10 toneladas, sin embargo podría perderse toda la producción de la temporada si no comienza a llover.
El cambio climático en Jalisco y el país es una situación que preocupa a los productores de maíz este año.
Roberto Castellanos, agricultor líder de la zona de Poncitlán, Jalisco compartió en entrevista que la temporada de producción de Jalisco entró con un mes de retraso, debido a que tardó en llegar el temporal, lo cual es preocupante para el sector.
Además compartió que para que Jalisco pueda llevar una producción normal es necesario que comience a llover a partir de esta semana, pues de no hacerlo, los mares podrían afectarse y se perdería toda la producción.
»Esperamos que la producción este año sea como todas las temporadas, entre 9 a 10 toneladas, sin embargo, este año esto puede ser menor porque puede haber un siniestro en la producción de maíz por la falta de lluvia» refirió.
Arturo Silva, vicepresidente de granos del Consejo Agropecuario Industrial de Jalisco y director comercial de semillas, coincide con la dificultad que se ha presentado este año para la producción de maíz en Jalisco por el cambio climático.
»El maíz en Jalisco esta temporada está en peligro, ha habido un desplazamiento de la superficie del maíz, aproximadamente unas 100 mil hectáreas en Jalisco se han ido a otros cultivos» comentó.
Esto debido a la fuerza comercial que otros sectores han ganado y a que los agricultores no están teniendo seguridad en la comercializacion del maiz, ni un precio justo por sus esfuerzos.
»Estamos en costos bastante altos, el diferencial entre el precio del grano y el costo son bastante cercanos lo que crea la posibilidad de perder dinero y eso desmotiva al productor» mencionó.
Ya que el precio del grano en estos momentos se encuentra en 5 mil pesos, 2 mil pesos menor que el año pasado y con mayores precios en insumos de la semillas, por lo que bajar 2 mil pesos a la tonelada de maíz es un riesgo para los agricultores.
»Tenemos que ser mucho más eficientes en cómo producimos el grano» concluyó.