Los ingresos de remesas al estado de Zacatecas son un factor que dinamiza la economía local, brindado aporte a miles de familias zacatecanas para el consumo de bienes y servicios. Durante el periodo de 2015 a 2020 la entidad recibió 6,066.291 millones de dólares por concepto de remesas del exterior. Durante este lapso, 2020 fue el año en el que más ingresos se captaron, con un total de 1,202.348 mdd.
Según indica el Anuario de Migración y Remesas México, hecho por BBVA Bancomer y el Gobierno Federal, el estado registró el mayor porcentaje de hogares con remesas, con un 16.7%, las cuales llegan directamente a los hogares, a diferencia del presupuesto federal. Por otro lado, señala que Zacatecas está entre los estados con mayor dependencia de remesas respecto al PIB, con un 9.4%, lo que indica, que, en efecto, las remesas desempeñan un papel importante en la economía local.
El impacto que tienen dentro de la economía local se puede observar a partir del consumo que realizan las familias mediante los ingresos que captan. Tan sólo en 2020 se contabilizó un consumo por 24,347,547 pesos en el estado. Fernando Robledo Martínez, economista zacatecano, agrega que, si suponemos que las remesas se gastaron en servicios y mercancías nacionales, se pagaron 3,895,607.52 millones en el Impuesto al Valor Agregado (16%) que es captado por el Gobierno Federal.
Un acercamiento a los «porqués»
A partir de una actividad migratoria constante hacia los Estados Unidos de América por más de 130 años, el estado se ha visto afectado en el ámbito demográfico, social, cultural, económico y político. En términos de migración, el estado tiene una de las tasas más altas en todo el país, lo que ha propiciado las grandes cantidades de captación de remesas. En 2020 las remesas que ingresaron al estado representaron el 3.0% del total nacional.
A su vez, la migración se ve motivada por cuestiones de precariedad y la cantidad de población no remunerada o la poca retribución por su trabajo. A su vez, entre la población económicamente activa la escolaridad es baja, lo que afecta directamente a la economía local, según señala Robledo Martínez. Por otro lado, si se considera la recepción de remesas como un salario, los hogares y familias se benefician, según señalan algunos estudios, entre el 8 y 15% de sus ingresos los ahorran o invierten. Para este último aspecto es importante que las políticas públicas puedan ampliar el margen de inversión productiva particular.
Nuevos panoramas y cómo aprovecharlos
A pesar de que la pandemia de COVID-19 creó una recesión económica internacional sin comparación, la captación de remesas estableció un nuevo récord para 2020 tanto a nivel nacional como local. Si bien las actividades económicas disminuyeron su operación, el aumento de remesas posiblemente se deba al plan de estímulos de un trillón de dólares, aprobado por Donald Trump, que benefició a los zacatecanos, ya que el 80% cuenta con documentos de residencia y más de 5,000 personas son pensionadas por el seguro social norteamericano localmente. Esto tuvo un impacto positivo y este mismo panorama se espera para 2021.
Un nuevo plan de estímulos por 1.9 trillones de dólares fue aprobado por el presidente Biden. A esto se le suma una avanzada vacunación contra la COVID-19 en el país vecino, lo cual supone una mayor reactivación económica que, a su vez, se traduce para Zacatecas en la posibilidad de captar más remesas, rompiendo las cifras récord del año pasado.
Por otro lado, algunos programas como el Programa 2×1 (antes 3×1) de remesas colectivas han tenido un gran impacto en la entidad. Según indica la Secretaría del Zacatecano Migrante, de 1999 a 2019 se han realizado un total de 5,640 obras y acciones en el estado, con una inversión total de 3,653,020,295 pesos, contando con la participación de 706 Clubes de 30 Federaciones y 55 Municipios.
Las remesas colectivas optimizan a los sectores y las actividades económicas, ya que el gobierno estatal destina una bolsa de 50 millones de pesos cada año al Programa 2×1 que se convierten en 150 mdp por las participaciones de municipios y migrantes. Este recurso se aplica a la construcción de carreteras, drenajes, pavimentación, etc.
Este mismo recurso puede beneficiar al sector empresarial, a partir de la creación de portafolios de inversión en áreas específicas, con políticas públicas y programas adecuados. Asimismo, uno de los sectores que pueden verse optimizados y que podrían dinamizar la economía, son la construcción, con el diseño de viviendas para el retiro, clubes campestres, etc, con precios competitivos para los migrantes, apunta Robledo Martínez.