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¿Por qué los precios de la gasolina están bajando?

En las últimas dos semanas se ha venido registrando una baja en el precio de combustibles como la gasolina en todo el país, e incluso ayer, en su conferencia matutina, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró que el litro de gasolina no puede costar más de 17 pesos por litro, por lo que pidió a los que tienen las concesiones del servicio que no abusen.

Además, el mandatario mexicano aseguró que su gobierno cuenta con los recursos suficientes para enfrentar la caída de los precios del petróleo, al tiempo que, dijo, “tomamos la decisión de bajar el precio de las gasolinas”.

Hacia el 1 de marzo el precio por litro de la gasolina magna oscilaba en los 19.59 pesos, y actualmente está en los 17.44 pesos, lo que implica una variación de 2 pesos con 15 centavos.

Pero, ¿a qué obedece que los precios de la gasolina hayan bajado?

Al respecto, Miguel Ángel Marmolejo Cervantes, profesor investigador de la Universidad Panamericana, explicó que la disminución en los precios del petróleo, y la consecuente disminución en los precios de combustibles como la gasolina, obedece, por un lado, a la “guerra” que sostienen Rusia y Arabia Saudita por el control en los volúmenes de producción y precios para ganar mercado, así como a la crisis de deuda que enfrenta la industria del fracking en los Estados Unidos.

A esta ecuación se añade la contingencia que enfrenta el mundo por la pandemia del COVID-19, que ha propiciado una disminución en la actividad económica.

“Primero jugaban juntos Rusia y Arabia Saudita para controlar la producción diaria y precios del petróleo crudo; por diversas razones no llegan a un acuerdo en la última reunión de la OPEP para reducir la producción y entonces se activa la “guerra” generando la inundación de más petróleo otra vez, demasiada oferta, además que la demanda se colapsó por la contingencia del coronavirus”, señala.

Añadió que desde su perspectiva nadie tiene la certeza de cuánto tiempo durará esta situación, puesto que las partes involucradas en la producción petrolera dicen que pueden aguantar hasta un año en estas circunstancias, lo que no ocurre con la industria del fracking de los Estados Unidos, que tendrá que ser rescatada por el gobierno estadounidense, de ahí que el Presidente Donald Trump se haya ofrecido a mediar en el conflicto entre Rusia y Arabia Saudita.

A lo anterior hay que sumar nuevamente el factor del COVID-19, dado que ya pasamos a la fase 2 de la contingencia y en la medida en que se apaguen las actividades económicas disminuirá la demanda del petróleo y de los combustibles, de modo que apenas estaríamos entrando en el “ojo del huracán”, lo que implicaría forzosamente la caída pronunciada de los precios.

“¿Cuándo se puede estabilizar la situación?, cuando salga el paquete de estímulos ficales por parte de Estados Unidos, esto a su vez estabilizaría un poco más los precios de los energéticos, ya que andábamos en 16 dólares por barril de petróleo la mezcla mexicana”, refiere el especialista.

Agregó que desde su óptica la “guerra” entre los países antes mencionados puede ser resuelta de inmediato, pero por un mediador de peso que podría ser Noruega, que tiene el modelo más importante, eficiente y exitoso del mundo en el petróleo, y que ya ha fungido como mediador entre Israel y Palestina y otros conflictos mundiales.

En este sentido, mencionó que la situación que se está viviendo constituye la primera llamada de atención de que la economía mundial debe “despetrolizarse y por ende dar el primer paso real a una economía baja en carbón, en la que se respeten los compromisos del cambio climático.

“Mientras más petrolizada esté la economía, más vulnerable te conviertes”, acotó.

En este contexto, mencionó que en el caso concreto de nuestro país dependemos, en números cerrados, en un 25 por ciento de los ingresos petroleros, a lo que debe añadirse que Pemex está endeudado y a pesar de que México cuenta con una cobertura (seguro) no se tiene la certeza de que ésta vaya a ser honrada a satisfacción por los bancos, puesto que se trata de un desplome en el precio del barril de petróleo nunca antes visto en la historia reciente lo que podría ser considerado como un caso fortuito o de fuerza mayor, lo cual no puede saberse a ciencia cierta, puesto que la información de las coberturas es reservada.

Agregó que no se conoce el número de barriles que fueron asegurados en nuestro país, sólo se sabe que el precio cobertura fue de 49 dólares.

Así las cosas, consideró que acelerar la entrada en vigor del T-MEC sería muy benéfico para nuestro país, puesto que nuestro motor es también la industria manufacturera, y acelerar los compromisos relativos al cambio climático.

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