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Los mexicanos están comprando celulares cada vez más baratos

Young woman handing smartphone

Al cierre de 2016, el comercio internacional encontró distintas variaciones en los precios de muchos productos debido al alza en el valor del dólar. En el caso de México, algunos artículos importados desde Estados Unidos como las gasolinas, repercutieron directamente en los precios de otros insumos del país.

Los electrónicos fueron de los productos con más alzas en sus costes, muchos de estos son manufacturados casi en su totalidad por empresas de otros países. Quizá el ejemplo más claro son los Smartphones que se importan a México con valor en dólares.

Durante 2016, el costo promedio de un Smartphone fue de 2 mil 816 pesos, un incremento de 9.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2015. El número de celulares en México también aumentó, en 2016 se contabilizaron 90.1 millones de dispositivos móviles, lo que representó un incremento de 12.4 por ciento respecto al año anterior.

A pesar del incremento, los mexicanos gastaron menos en sus equipos (12.8 por ciento menos). En 2015 la cantidad promedio que se desembolsaba por un terminal era de 156 dólares al año (3,200 pesos aproximadamente), más tarde, el presupuesto se redujo a 136 dólares anuales (2,770 pesos aproximadamente).

Un análisis del observatorio de telecomunicaciones Competitive Intelligence Unit (CIU), afirma que este comportamiento es debido a que los distribuidores de Smartphones aún se manejan bajo un inventario de paridad en precios dentro de un período de seis meses a un año. Esto sumado a que las principales marcas telefónicas no han presentado sus nuevos modelos, lo cual no modifica el costo de los dispositivos más antiguos. 

No obstante, otra de las razones por las que se ha gastado menos, es que el mexicano ha optado por comprar modelos de bajo precio precio. Según CIU, los celulares se venden bajo tres gamas de calidad, las cuales se establecen de acuerdo a su precio: alta (mayores de 5 mil 500 pesos), media (2 mil 500 pesos en adelante) y baja (menores de 2 mil 500 pesos).

En 2016, el mexicano prefirió comprar los de baja calidad. La venta de estos modelos aumentó en 7.5 puntos porcentuales, pasando de una preferencia de 56.2 por ciento a 63.7 por ciento. En contraste, los de gama alta fueron menos comercializados en el mercado nacional con (-) 4.1 puntos porcentuales, modificando su crecimiento de 11.3 a 7.2 por ciento al concluir el año.

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