Icono del sitio Líder Empresarial

¿Por qué las empresas necesitan líderes?

Por: Xicoténcatl Morales Hurtado. CEO Gestión Avanzada

La percepción que se tiene de un líder, incluidas sus motivaciones y competencias, suele ser muy variada. Los líderes existen en todos lados y se presentan de diversas formas: como entrenadores deportivos, como dueños de negocio, como destacados políticos, como mujeres y hombres que abanderan grandes causas sociales, etcétera.

Quienes llegan a conocer a uno suelen quedar impresionados por su carisma, su forma de ver la vida o su manera de empoderar validando a los demás. Con el tiempo hemos pasado de una visión de liderazgo centrada en la persona que lo muestra, a una perspectiva enfocada en los individuos o equipos que son impulsados, motivados y potenciados por grandes líderes. 

Pero, ¿qué es a fin de cuentas el liderazgo?  

Las definiciones más llamativas por su profundidad y simples por su semántica nos pueden dar una idea de la respuesta a dicha interrogante. Parafraseamos algunas que cumplen con ese objetivo: 

Los líderes en la empresa

Ahora extrapolemos esto al contexto de las organizaciones. Las personas que trabajan en una empresa a menudo saben que los líderes, como dice Tracy, “son vistos como personas con todas las probabilidades de guiar a la organización a la victoria”.   

Esta victoria puede traducirse como alcanzar un mejor posicionamiento de marca, lograr ventas cuantiosas, renovar un producto o servicio, gestionar una mejor cultura laboral, entre otras cosas. Pero detrás de estas metas, la labor del líder estuvo presente por el adecuado manejo de estos tres principios de gestión que un líder debe saber usar con toda propiedad

1. El liderazgo crea vínculos psicoafectivos

Afirmar, atender, apreciar y aprobar son competencias que permiten a los líderes crear las condiciones mentales y emotivas para incitar a sus equipos en la consecución de sus metas. 

Francamente, se nos hace imposible pensar en un líder que no siembre entre sus colaboradores grandes dosis de estimulación, desafío y optimismo necesarios para hacer que las personas se sientan inspiradas a lograr mejores resultados.   

2. El liderazgo implica la delegación que afianza compromisos

La literatura existente sobre liderazgo contemporáneo ranquea la capacidad de comisionar, facultar, conferir y empoderar como la número dos, sólo después de la de clarificar la visión de una empresa. 

Esto significa que los líderes son, por definición, personas que pueden poner a otras en situaciones que les harán sentirse autorizadas para tomar decisiones, ya que una fuerte dosis de confianza ha sido depositada en ellas. 

3. El liderazgo produce cambios personales y organizativos

Al final del día, liderar es transformar las cosas llevándolas por un mejor sendero. Los cambios son, por decirlo de algún modo, el objetivo permanente del liderazgo. 

En muchas empresas se requiere dar saltos a la innovación, renovar procesos, incluso provocar una metamorfosis total del modelo de negocio. Para eso existen justamente los líderes: para marcar la ruta de esa transición y girar el timón hacia el mejor puerto.

Para cerrar ¿cuál de estos tres principios estás practicando hoy en tu negocio o compañía? Ya sea que personalmente te definas como líder o estés impulsando a tus colaboradores para serlo, la gestión de estas prácticas puede dar a tu organización un giro muy valioso.

Te puede interesar…

Salir de la versión móvil