No es que Elon Musk esté en contra de los títulos universitarios, sino que no los considera necesarios para destacar y poder trabajar en Tesla, SpaceX o cualquier otra gran empresa tecnológica.
El magnate, muy afín a las redes sociales, compartió en Twitter hace no mucho tiempo vacantes en las áreas de Inteligencia Artificial y Programación para su compañía automotriz.
Entre las respuestas, un usuario le preguntó -con tintes irónicos- si tenía tiempo para sacarse rápidamente un doctorado y asegurarse un lugar para la entrevista laboral. La réplica de Musk se volvió viral:
“Un doctorado no es necesario, definitivamente. lo único que me importa es una comprensión profunda de la inteligencia artificial y la capacidad de implementar redes neuronales de una manera que sea realmente útil (esto es lo verdaderamente difícil). Ni siquiera me importa si te graduaste de la secundaria”.
En la retahíla de tweets, Elon apuntó que la empresa también estaba contratando diseñadores de chips, enfatizando nuevamente que “la formación académica es irrelevante, pero todos deben pasar la prueba de codificación dura”.
Años atrás, el millonario sudafricano valoró a aquellas personas que logran graduarse de una universidad, pues dijo que es un indicador de que son capaces de lograr grandes cosas, sin embargo, recordó los ejemplos de otros grandes empresarios que no cuentan con un título universitario.
“Si miras, por ejemplo, a personas como Bill Gates o Larry Ellison (fundadores de Microsoft y Oracle, respectivamente), Steve Jobs (fundador de Apple), estos tipos no se graduaron de la universidad, pero si tuvieras la oportunidad de contratarlos, ¡por supuesto que sería una buena idea!”, pronunció.
En su columna para el portal Inc., la autora Jessica Stillman menciona que la actitud desdeñosa de Musk hacia los elogios académicos también debería interpelar a los jóvenes de que, si se obsesionan con sus calificaciones y diplomados, lo más seguro es que no están enfocando la suficiente atención en lo que verdaderamente importa: las habilidades y la capacidad de continuar actualizándose a lo largo de su carrera.
En este sentido, Stillman recordó las palabras vertidas por Naval Ravikant, uno de los cofundadores de AngelList, un sitio digital para startups e inversionistas ángeles, hacia los jóvenes:
- Qué estudiar y cómo estudiarlo es más importante que dónde estudiarlo y durante cuánto tiempo.
- Los mejores profesores están en Internet. Los mejores libros están en Internet. Los mejores compañeros están en Internet.
- Las herramientas para aprender son abundantes. Es el deseo de aprender lo que escasea.
“Sí, es muy bueno tener títulos, pero ese costoso trozo de papel no es el único final. El verdadero premio en la vida no son las letras después de tu nombre, es la capacidad de lograr cosas increíbles. La escuela no es necesaria para eso. La pasión sí lo es”, escribe Stillman.
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