Por primera vez en décadas, el presidente de México se “adelantó” a Banxico al revelar en su conferencia matutina un aumento de 50 puntos base sobre la tasa de interés para llegar a una tasa referencia del 6.5% que el banco central anunciaría más tarde.
El anuncio del jefe del ejecutivo generó controversia y cuestionamientos sobre la autonomía de este organismo, ya que las reuniones de política monetaria son confidenciales hasta el anuncio oficial. Tras los comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador, el peso sorpresivamente se apreciaba 0.26%, pasando de los $20.20 a $20.14 por dólar.
La autonomía de Banxico data desde hace casi 30 años y es una práctica que, pese a que no todos los gobiernos la siguen, la gran mayoría de los países tratan de preservarla. Estas son las razones:
¿Por qué es autónomo el Banco de México?
En 1994 se le otorgó al Banco de México su autonomía. Esto implica que ninguna autoridad puede exigirle la concesión de crédito garantizando el control ininterrumpido del instituto central sobre el dinero en circulación y otorgándole la finalidad de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional con un compromiso de largo plazo.
Además, al ser una institución autónoma, se incentiva la confianza del público, la cual conlleva beneficios para la realización de transacciones comerciales y financieras, así como la mejora de las condiciones para la actividad económica.
¿En todo el mundo funciona así?
En las últimas décadas, la gran mayoría de los países otorgaron su autonomía a sus bancos centrales, lo que les garantiza una sana independencia de las necesidades de los gobiernos. Con ello, la confianza tiende a quedar cimentada en mandatos institucionales sólidos.
Algunos países que no cuentan con un banco nacional autónomo son Inglaterra, donde este depende directamente del Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes; Japón, en la que el banco debe mantener un grado de subordinación con el gobierno y el Ministerio de Economía; así como China, que se encuentra bajo el liderazgo del Consejo Estatal, conformado por el primer ministro y otros funcionarios públicos.
¿Qué pasaría si el Banco de México no fuera autónomo?
En ocasiones pasadas cuando un banco central se encuentra sujeto a las directrices de los gobiernos en turno y no se tienen límites y objetivos claros, sus facultades han sido mal utilizadas y han derivado en crisis económicas graves.
Durante el siglo XX, varios países experimentaron crisis macroeconómicas, desencadenadas por la dominancia de las necesidades fiscales sobre la política monetaria. Así, en países emergentes y desarrollados se orilló a los bancos centrales a financiar el gasto público. Generando distorsiones y crisis de gran magnitud.
En México particularmente, durante los años setenta y ochenta la economía pasó por una etapa difícil, que se originó por las políticas expansivas y la obligación que se impuso al Banco Central de dar crédito para financiar déficits fiscales. Conduciendo a la inestabilidad de los precios, generando inflaciones prolongadas y perjudiciales para la sociedad las cuales alcanzaron niveles que rebasaron el 100% entre 1982 y 1988.
De esta manera, estas inflaciones fueron las que mostraron la necesidad de separar definitivamente el Banco Central de otras tareas del estado en las que se enfrentan demandas para aumentar el gasto.
Por el momento, Banxico sigue afirmando su autonomía del gobierno, y podría considerarse que el acto del presidente fue más un desliz que una muestra de la dependencia del Banco Central frente al Estado.