Debido a que los tiempos de espera en la frontera entre México y Estados Unidos pueden llegar a representar una pérdida de ingresos, los países vecinos llegaron a un acuerdo de modernizar y adecuar la infraestructura entre ambos países, con el fin de explotar el potencial comercial del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
A través de un comunicado de prensa emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores se informó que México encabezó la última reunión plenaria del año, en el marco del Grupo Binacional México-Estados Unidos de Cruces y Puentes Internacionales, en la que se estableció el diálogo y la negociación respecto al tema.
Según se dio a conocer, en la reunión se destacaron los progresos realizados en diversos proyectos de la frontera común, como es el avance logrado por ambos gobiernos en la propuesta del nuevo puerto fronterizo Otay II-Otay Mesa, que estará ubicado entre el estado de Baja California y California.
De esta forma los países coincidieron en la importancia de realizar una modernización y expandir los puertos de entrada fronterizos, así como potenciar las sinergias entre los corredores comerciales.
Los gobiernos acordaron dar seguimiento a los proyectos y seguir trabajando de manera conjunta a favor de la región, con el fin de lograr que los países mejoren en materia ambiental, social y económica.
Cabe mencionar que durante el año 2019 el comercio entre los países vecinos ascendió a una cifra de 601 mdd y más del 80% de este total fluyó a través de los puertos fronterizos. De esta manera hoy los países son socios comerciales y la infraestructura de su frontera es clave para el desarrollo de ambos.