En su gira de agradecimiento iniciada en Tepic, Nayarit, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, expuso que la situación social y económica en el país es “difícil”, asegurando que México atraviesa una “bancarrota” por lo cual se hará muy complicado cumplir con todas las demandas aunque, enfatizó, formalizarán todas las propuestas que realizaron en la campaña electoral.
«Honraremos nuestros compromisos y no le vamos a fallar al pueblo de México. Posiblemente por las circunstancias, porque el país está atravesando una situación económica y social muy difícil; posiblemente por la situación de bancarrota en que se encuentra México no podamos cumplir todo lo que se está demandando, pero sí cumpliremos todo lo que ofrecimos en campaña. Ese es el piso y de ahí para arriba, hasta donde nos alcance el presupuesto, es dinero de todo el pueblo y se va a manejar con honradez. De lo que ofrecimos y vamos a cumplir, primero que no van a aumentar los impuestos en términos reales ni habrá impuestos nuevos».
López Obrador afirmó que desde la implementación de la política neoliberal el país no ha mostrado ningún crecimiento económico, asegurando que se lleva tres décadas en bancarrota. Asimismo, el presidente apuntó sus críticas a la producción de petróleo («estamos produciendo como hace 40 años») y a la situación de pobreza e inseguridad que vive el país. «No me estoy quejando, aún con eso el país saldrá adelante, porque la gente quiere un cambio, la gente votó por eso».
Por otra parte, el líder de MORENA advirtió que si en su administración ocurre algún desequilibrio macroeconómico o inflación no será por culpa de su Gobierno, sino será responsabilidad de una mala política financiera del Banco de México o por «circunstancias externas».
«Hicimos el compromiso y lo vamos a cumplir: respetaremos la autonomía de BANXICO, para que haya equilibrios macroeconómicos, que no haya inflación, y que si se dan esos fenómenos no será por culpa del presidente de la República, sino por circunstancias externas o por mal manejo de la política financiera que haga el Banco de México, no el Gobierno de la República».