Agradezco al director de la revista Líder Empresarial su invitación para permitirme compartir algunas reflexiones con sus lectoras y lectores. Este importante proyecto editorial cuenta ya con más de veinte años dedicados a destacar el desarrollo empresarial y las estrategias de emprendimiento de la entidad. Quienes se dedican a impartir talleres de liderazgo explican que este consiste en la habilidad o proceso mediante el cual el líder de un proyecto es capaz de influir en los demás para poder alcanzar los objetivos y satisfacer las necesidades del negocio, buscando sacar el máximo potencial entre empresa y trabajadores.
Recientemente, publiqué un artículo sobre la Bóveda Jesús F. Contreras, ubicada en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y diseñada para conmemorar el 150 aniversario del natalicio de este escultor. En dicho texto, me permití comentar que el espíritu de las ciudades se construye a través del pensamiento y la creación de las y los artistas que nacen, se nutren y viven la sensibilidad de su origen, de su tierra.
El filósofo español José Antonio Marina, creador del proyecto “Ciudades con talento”, explica que el talento es la inteligencia triunfante, es decir, la inteligencia que elige adecuadamente sus metas y es capaz de movilizar los conocimientos necesarios, gestionar las emociones y poner en marcha los procesos operativos imperiosos para alcanzarlas.
Así, para este pensador una ciudad con talento es aquella que sabe escoger bien sus objetivos. Comparto con él la idea de que las urbes deben intentar colaborar en la adquisición o alcance de la felicidad de sus ciudadanos, la cual se puede medir en tres parámetros:
- El bienestar de sus pobladores
- Riqueza y calidad de sus interacciones sociales (el modo de resolver conflictos)
- Posibilidad de prosperar por el hecho de vivir en esa localidad y no en otra
La ciudad de Aguascalientes es reconocida internacionalmente por contar con la mayor calidad de vida del país. Es momento de que todas y todos identifiquemos las metas que permitirán a la capital del estado consolidarse aún más en beneficio de los aquicalidenses.
Jesús F. Contreras perdió el brazo derecho a consecuencia de un terrible cáncer; a pesar de esto, continuó trabajando con un espíritu incansable hasta que, finalmente, la enfermedad acabó con su vida. Algunas de sus obras más destacadas, se dice, las terminó con solo su brazo izquierdo.
Algunos años después de su muerte, el músico Manuel M. Ponce le dedicó una preciosa sonata para piano como homenaje. Esta se llama A pesar de todo (Malgré tout) y se toca solamente con la mano izquierda.