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Políticos a examen: un ejercicio ciudadano de escrutinio público

AGUASCALIENTES, 28MAYO2016.- Margarita Zavala y el senador Fernando Herrera acompañaron en su cierre de campaña al candidato panista a la gubernatura de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval. Cerca de 3 mil personas se reunieron en la plaza principal de la capital. YOLIZTLI RAMOS/ CUARTOSCURO

Muy pocas cosas causan en nosotros gran expectativa y temor, como es el presentar un examen. Aunque la excepción a esta regla pudieran ser los políticos, ya que a ellos parece no importales ser evaluados. Finalmente, enfocan la situación desde su óptica: diseñan el examen, proponen las respuestas y se califican a sí mismos sin ningún pudor.

Este hecho debe cambiar; pero antes de actuar, debemos entender cuál es el modus operandi de los políticos y funcionarios públicos, pues todo es parte de una perversidad en su agenda de comunicación. Ellos se autoevalúan y comunican a los demás solo linduras; se constituyen ante sus seguidores como semidioses; saludan con sombrero ajeno como si cada obra o acción hubiera provenido de alguna de sus ideas brillantes, hubiera sido financiada de sus bolsillos y se hubiera convertido en la solución perfecta a determinada necesidad o problemática; niegan en cada discurso cualquier posibilidad de error o fallo de su parte, nunca se equivocan y su argumentación es autocomplaciente. Todo esto va acompañado de un generoso presupuesto para medios masivos de comunicación hiperespecializados/hipersegmentados y aceitados con el apoyo de docenas de paleros chayoteros.

Les cambiamos las reglas

Como ya es tradición en la firma en la que trabajo, cada año realizamos (entre otras actividades) el ejercicio ciudadano de evaluar a los políticos del estado de Aguascalientes y de la capital de la entidad. La intención es incentivar a la población a darse cuenta de que el examen más importante que debemos aplicar y calificar es el de los funcionarios públicos. ¿Por qué? Porque son nuestros representantes, nuestros empleados (si así lo queremos ver); con ese cargo, ellos tienen permitido hacer uso de los recursos del erario que provienen de nuestros impuestos; digo, porque los pagamos, ¿verdad?

Es común que los políticos sean los únicos que se evalúen y siempre obtengan buenas calificaciones; pero la verdad es que nunca hay una contraparte evaluadora. La sociedad se queda a la zaga y les deja el camino libre. Ellos terminan siendo no solo los evaluados, sino también los jueces. De esta manera, cuentan con la capacidad de darse las mejores calificaciones, llenarse de atributos de éxito y profesionalismo; además de que se aprovechan de la maquinaria del Estado para promoverse intensivamente, con lo cual terminan por generar una opinión pública favorable. De ahí, la urgencia de realizar un ejercicio en el que la población sea quien evalúe, según su conocimiento y percepción.

¿Qué es la evaluación de funcionarios estatales y municipales por los ciudadanos aquicalidenses 2016?

Es una iniciativa ciudadana para ciudadanos, realizada con un patrocinio independiente y con el esfuerzo del personal de la firma. Fue coordinado por su servidor con apoyo de CiviMéxico, estudiantes de la UAA y del programa de Becarios Excellence de Asesori. Su fin es evaluar desde la óptica social el desempeño de gobernantes y funcionarios, tanto de la administración del estado como del municipio de Aguascalientes.

Los objetivos

La metodología

*Ciudadanos inscritos en lista nominal, IFE (2016) 

Los resultados

Dado que se generaron datos interesantes, pero que sobrepasan el espacio otorgado por la publicación, pongo a disposición de los lectores las páginas de internet en las cuales podrán descargar y analizar la información completa. Encontrarán una presentación general y las tablas del estudio sobre los políticos examinados.

Los documentos están disponibles en https://youtu.be/pr9Xu5OTo2Q y www.asesori.com. En esta última dirección, hay que dar clic en el enlace de Evaluación de Funcionarios.

Hallazgos

Tal vez uno de los primeros hallazgos que saltaron a la vista fue que varios de los participantes cayeron en cuenta que desconocían a los personajes políticos. Su primera reacción fue de pena y vergüenza por no interesarse en la cosa pública, ya que manifestaron que debería ser una obligación ciudadana tener ese conocimiento.

En el estudio, sobresalen las cabezas del gobierno, tanto del estatal como del municipal, en las categorías de más conocidos y mejor calificados. Esto es una obviedad cuando existe un culto a la personalidad, y donde quien manda y destaca es quien paga.

De hecho, los altos mandos de la política restan oportunidad de exposición a los integrantes de los gabinetes, a menos de que haya periodo de elecciones y se quiera impulsar a alguno de ellos. Estas acciones selectivas y discriminatorias niegan a la población la posibilidad de realizar evaluaciones objetivas de aquellos que desempeñan un cargo que no sea el de gobernador o presidente municipal, para poder tener puntos de referencia al respecto e involucrarse con éxito en los temas que competen a la ciudadanía.

«Es preocupante que permanentemente se evidencia, en la selección y contratación de funcionarios públicos, una ausencia de perfiles profesionales, carencia de expertise en la dirección de organizaciones»

Sobre esta situación, se detectó un fenómeno interesante. Muchos de los funcionarios calificados no eran conocidos por los aguascalentenses, porque habían sido recientemente asignados a su cargo. Durante las administraciones públicas, se dan muchos cambios de titulares en las distintas dependencias, ya por los movimientos tradicionales en cada elección (chapulinismo) o por pésimos desempeños de los elementos. Estos cambios nos hicieron identificar que los resultados de las instituciones públicas no son los óptimos debido a la inestabilidad de sus directivos, quienes no cuentan con el mínimo de expertise profesional en la dirección de organizaciones.

De los tres órdenes de gobierno evaluados, los resultados más bajos fueron ostentados por los diputados, quienes, además de no gozar de la simpatía local, no cuentan con una buena imagen entre los aguascalentenses debido a su pobrísimo y mediocre desempeño. Su actuar contrario a los intereses de la población les ha agenciado una calificación reprobatoria muy baja.

Un punto relevante derivado de esta encuesta es que nos dimos a la tarea de comparar los datos recaudados en 2012 con los de 2016, para detectar si hubo cambios significativos y promediarlos. Lamentablemente, el conocimiento y la percepción de los hidrocálidos sobre los políticos y su desempeño fue a la baja de forma dramática. Vamos, tendríamos que pensar que lo natural es avanzar, crecer, evolucionar; sin embargo, a nivel político solo se presentan regresiones.

Es preocupante que permanentemente se evidencia, en la selección y contratación de funcionarios públicos, una ausencia de perfiles profesionales, carencia de expertise en la dirección de organizaciones, falta de sensibilidad social y un apetito de corrupción voraz.

Este ejercicio, como otras iniciativas ciudadanas, tiene en su génesis el ingrediente de ir haciendo a la sociedad interesarse y participar en la vida pública, para generar un pudor y mayor responsabilidad en el actuar de la depauperada clase política.

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