El desabasto de combustible en las gasolineras del país es un tema que sigue rodeado de incertidumbre. En Aguascalientes la problemática aumentó gradualmente hasta el punto en el que varias unidades proveedoras se quedaron sin gasolina. Ante esto la explicación inicial de Pemex fue que existían problemas climáticos; ahora el reporte principal es que la falta de combustibles se debe a tomas clandestinas.
En Líder Empresarial explicamos previamente que la distribución de gasolinas se realiza por medio de un poliducto que va desde Tuxpan, Veracruz, hasta Salamanca. De ahí la gasolina llega a las ciudades de Zacatecas, Morelia, León, Querétaro, Guadalajara y Aguascalientes. Este poliducto ha sido perforado en repetidas ocasiones para el robo de combustible, lo cual ha obligado a Pemex al paro de su producción.
Según señaló Pemex en un comunicado de prensa, esta situación está por regularse en el estado. Mientras tanto, la distribución de combustibles en los poliductos ya se reanudó; ejecutivos de Pemex explicaron que el día miércoles se registró a las 5 de la tarde la última intervención de toma clandestina, lo cual tomó más de 5 horas para repararse, retomando actividad a las 11 pm del mismo día.
Sin embargo, la perforación del poliducto de Salamanca se ha dado ya en varias ocasiones, por lo que se ha vuelto un problema cada vez más difícil de atacar para esta industria petrolera. De hecho, según ejecutivos de Pemex, aún no se tiene certeza de cuándo se estabilizará esta situación. Incluso el ejército ha tenido que intervenir, aunque no ha encontrado responsables.
José Miguel Gutiérrez Cruz experto en el ramo, dijo a Líder Empresarial que a partir de este punto, se podrían presentar de 2 a 3 desabastos con una duración de 3 a 4 días.
La ciudad de Puebla es uno de los lugares en donde más se han detectado tomas clandestinas. Según señalan representantes ejecutivos de Pemex, algunos pobladores cercanos a estas regiones no han cooperado con el ejército y hasta les han impedido el acceso a ciertas zonas.
Las tomas clandestinas se han vuelto impredecibles para Pemex. Mientras se retoma el ducto de Salamanca con Aguascalientes se han reportado interferencias en la distribución de Salamanca con Morelia, León y Guadalajara; el problema está repercutiendo en toda la zona, por lo cual la distribución destinada a Aguascalientes continúa bajo riesgo.
Los costos de esta situación han sido un duro golpe a las finanzas de Pemex, pues la gasolina extraída de forma ilícita es importada. Además, el combustible se ha tenido que transportar en pipas vía terrestre. Por ello, el costo de traslado y el de reparación de los ductos se ha vuelto un dolor de cabeza para esta industria.