Arquitectos mexicanos piden una nueva Ley de Obra Pública y que sea el Colegio Nacional de Arquitectos el que organice los procedimientos de adjudicación de proyectos públicos, pues hasta ahora se han otorgado contratos a unos cuantos mediante licitaciones prenegociadas.
Isaac Broid y Mauricio Rocha, dos de los arquitectos mexicanos contemporáneos más importantes, coincidieron en esas propuestas al hablar, en Aguascalientes, del daño que la corrupción ha provocado a los arquitectos y la arquitectura mexicana.
A pesar de no confiar en los colegios de arquitectos, Broid planteó que sean esos organismos “los que organicen y evalúen esos concursos, independientemente de quién los va a construir y quién los va a financiar”.
Rocha Iturbide precisó que esa tarea debería realizarla el Colegio Nacional de Arquitectos y agregó la necesidad de que la Ley de Obras Públicas y su reglamento favorezcan los concursos incluyentes y abiertos.
Al poner como ejemplo el caso de Medellín (Colombia), que en medio de una crisis de seguridad y gobernabilidad logró concursos de obra pública ejemplares, Rocha aseguró que “en México falta mucho de eso: hacer procesos abiertos, transparentes. Porque luego dicen que hay concursos, pero se asignan por abajito de la mesa”.
En México, muchos de los procesos de asignación de obra “se dicen públicos, pero acaban siendo prenegociados por las autoridades que dirigen el país. Y podría casi generalizar esa situación en el país”, criticó Broid.
“Con aspectos legaloides, ocultan concursos amañados para beneficio personal, donde parte de los recursos de la obra van directamente a los bolsillos de las personas que organizan los concursos y para aquellos que están arriba de las personas que organizan los concursos”, añadió el creador de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNAM en Tequisquiapan, Querétaro, y de la Escuela Nacional de Danza Folkórica.
Para estos exponentes de la arquitectura mexicana, además de las reformas legales y la participación de las organizaciones civiles, es necesario difundir la cultura arquitectónica entre los ciudadanos de a pie.
“En las sobremesas, las instituciones y las escuelas, la gente debería cuestionarse qué tipo de edificios se hacen, quién los hace, de dónde viene el dinero, si está el dinero puesto o no en el edificio, etcétera. Porque hoy en día mucho del dinero que se usa para obra pública no se usa en el edificio; estamos hablando de temas de corrupción. Eso empobrece”, consideró Broid.
Y es que, según Mauricio Rocha, “México siempre ha tenido una buena valoración a nivel internacional”, pero la corrupción le ha impedido hacer buena arquitectura en los últimos años.
Rocha y Broid forman parte del panel de exponentes en el homenaje al arquitecto Carlos Mijares Bracho que realizará la Universidad Cuauhtémoc en Aguascalientes. Estarán en la entidad hasta el 16 de octubre, impartiendo talleres a los estudiantes de esa institución.
Fotografía: Escuela de Medicina Veterinaria en Tequisquiapan, Querétaro. Tomada de www.isaacbroid.com