El histórico derrumbe de los precios de crudo siguió su avance en las últimas 24 horas. Ayer, el barril de West Texas Intermediate (WTI), referencia en los Estados Unidos, por primera vez en su historia cerró en precios negativos para entrega en mayo, al registrar una caída de 306 por ciento que los ubicó en -37.63 dólares por barril, cifra radicalmente opuesta a la mostrada el día anterior, cuando se situó en los 17.73 dólares.
Apenas el domingo 12 de abril, la OPEP+ anunció un acuerdo para reducir 9.7 millones de barriles diarios en la producción de crudo, en un esfuerzo desesperado por intentar estabilizar un mercado que observaba el rápido hundimiento en los precios del petróleo ante la irrisoria demanda provocada por la pandemia del coronavirus COVID-19 y la anterior guerra de precios iniciada por Arabia Saudita y Rusia.
No obstante, el exceso de oferta del petróleo en un periodo en el que el consumo ha caído como nunca en la historia, ha conducido a que se esté en un punto límite en el que los espacios de almacenamiento se vean rebasados: simplemente no hay dónde guardar tanto crudo.
Hoy, el WTI volvió a mostrar valores negativos al ubicarse en los -4.72 dólares a las 08:00 horas. Una hora después, su precio se situó en -3.43 dólares para entrega en mayo. Neil Wilson, analista de Markets.com, opinó: «El descenso del WTI en territorio negativo solo concierne al contrato de mayo, que está a punto de expirar y se ha vuelto muy poco líquido».
Por su parte, el crudo mexicano también cerró por primera vez en su historia con un precio negativo al ubicarse en -2.37 dólares por barril en los contratos para mayo, una diferencia considerable a los mostrados en la jornada previa, cuando se encontró en los 14.4 dólares.
Naturalmente, el precio del barril de Brent no se ha visto inmune a las históricas precipitaciones. Este martes cayó a los 19 dólares, su nivel más bajo en los últimos 19 años, pues no mostraba un descenso tan pronunciado desde diciembre de 2001.