El rumbo que tomará nuestro país en el comienzo de la segunda década del siglo XXI, en materia económica y financiera, es todavía una incógnita. Especialistas coinciden en que son varios los factores que incidirán en que se aclare o nuble el panorama, por lo que es imperativo estar atentos al desarrollo de diversos eventos que estarán presentándose en este 2020, no sólo en el ámbito local y nacional, sino también mundial.
Los ojos del mundo en Estados Unidos
Para nadie es desconocida la influencia que tiene Estados Unidos en nuestro país por la vecindad que nos une. Por tanto, lo que ocurra o deje de ocurrir en la nación norteamericana, tiene una repercusión en la economía mexicana.
Al respecto, Gabriel Reyes Berrueta, director de plaza de Grupo Financiero MONEX Aguascalientes, considera que son varios los temas que no debemos dejar pasar: la ratificación del T-MEC y los términos en que esto ocurra, la “guerra” comercial que sostienen con China, y las elecciones presidenciales.
Sobre el primer punto, el especialista señala que una ratificación apropiada del T-MEC para México nos ayudará a incrementar el volumen de exportaciones tanto a Estados Unidos como a Canadá, pues aunque este año los números obtenidos no fueron malos, el hecho es que el envío de mercancía se ha ralentizado como consecuencia de las medidas proteccionistas (aumento de aranceles) que ha estado implementando el gobierno estadounidense, siendo la industria automotriz una de las que se han visto más perjudicadas.
“La ratificación del T-MEC es importantísima, porque nos guste o no somos vecinos de la principal potencia económica y del mercado de consumo más grande del mundo; el segundo es China y está creciendo mucho, pero Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, entonces tenemos una dependencia enorme. Ratificar el T-MEC y que la economía norteamericana se reactive nos conviene a todos”, refiere.
Agrega que seguramente México tendrá que ceder en varios aspectos, y esto tendrá que irse dilucidando, pero también Estados Unidos está interesado en que se refrende el acuerdo comercial, puesto que somos un mercado de 100 millones de personas, de las cuales, cuando menos 20 millones, equivalente a la mitad de los habitantes de Canadá, tienen un poder adquisitivo muy importante.
Un segundo punto de interés es la “guerra” comercial que protagonizan Estados Unidos y China. La apuesta es a que las dos economías más grandes del mundo lleguen a los acuerdos que sean necesarios, debido a que si continúan con su disputa y poniéndose aranceles entre sí, y a quienes tengan relación con uno u otro país, las afectaciones continuarán y se sentirán en todo el orbe.
“Las medidas proteccionistas (que se han impuesto ambos países) han hecho que la actividad industrial y comercial a nivel mundial haya disminuido. De momento, traemos una desaceleración (en el mundo), pero si llegan a ponerse de acuerdo, tanto la actividad comercial como la económica se van a reactivar de una manera importante, lo que sería muy favorable para todos”, considera.
Los comicios presidenciales en Estados Unidos son otro aspecto relevante. Reyes Berrueta comenta que, en el caso del actual presidente, Donald Trump, hay que seguir de cerca el juicio político que se está llevando en su contra; desde su perspectiva es difícil que lo hagan renunciar, pero lo que sí puede ocurrir es que le mermen su popularidad con el objetivo final de que pierda votos. Sin embargo, la realidad es que es alta la probabilidad de que se reelija en el cargo y esto, de entrada, nos pudiera afectar, pues cuando ganó la elección anterior el dólar subió de los 18.50 a los 22 pesos.
“Si se empieza a dar una volatilidad, cambiará fuerte, misma que creemos nosotros que sí habrá el próximo año, puede implicar que haya incremento de precios en algunos bienes y servicios, esto se puede trasladar a que incremente la inflación, y si tu economía se encuentra desacelerada con posibilidades de recesión, entonces hay un riesgo de que se pudiera presentar una estanflación para fines del año que entra”, advierte.
Incluso, refirió que tan sólo el hecho de que las futuras encuestas posicionen a Trump al frente en las preferencias electorales, podría propiciar una volatilidad cambiaria, además de que su triunfo sería muy seguramente un detonante en cuanto a fuertes movimientos económicos para los mexicanos, particularmente para los empresarios, puesto que nos remitiríamos a las acciones y políticas que ha venido implementando en los últimos cuatro años.
En México, horizonte de claroscuros
Para el director de plaza del Grupo Financiero MONEX Aguascalientes, uno de los temas que hay que seguir de cerca en nuestro país es la distribución del Presupuesto de Egresos de la Federación, sobre todo porque la primera impresión que se tiene es que se le están quitando muchos recursos a estados que más aportan al PIB para dárselos a los que menos contribuyen. Y aunque en estricto sentido no es malo que se distribuya la riqueza, el hecho es que se está castigando sobremanera a las entidades que más fortalecen las arcas de la federación.
“Hay que revisar en qué se van a destinar esos recursos: si realmente se va a iniciar una obra tan grande como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas, entonces tenemos un detonante muy grande de la economía. Si estás de acuerdo o no con los proyectos es secundario; viéndolo fríamente, y en cuestión de números, se abriría una derrama económica muy importante para el sureste de nuestro país. Sin embargo, tampoco es de lo mejor el reducir tan drásticamente la aportación a estados como el nuestro, por ejemplo, donde se espera que le lleguen mil millones de pesos menos el próximo año”, señala.
Reyes Berrueta menciona que el recorte presupuestal que sufrirán los estados propicia que se tomen decisiones como incrementar impuestos locales, tal como ocurrió aquí en nuestro estado donde aumentó el Impuesto Sobre Nómina (de 2 a 2.5%), lo que tendrá un impacto significativo en las empresas que tienen mayor número de empleados, aunque también es una medida entendible puesto que el gobierno local necesita de recursos para realizar sus funciones.
Ante este panorama, en el que hay cosas positivas como la inversión que se hará en Pemex y el sector energético, la recomendación del especialista financiero es cuidar el gasto, buscar un financiamiento adecuado, realizar inversiones bien pensadas, ahorrar para compras de oportunidad o enfrentar imprevistos, y cuidar el empleo.
Ser más eficientes con los mismos recursos
Para el presidente del Colegio de Contadores Públicos de Aguascalientes, César Isaac Castañeda de la Rosa, en 2020 se avizora un panorama de retos, pues a nivel mundial las expectativas de crecimiento económico no son muy alentadoras y esto también repercute en nuestro país, de ahí que en México se estima tener un crecimiento de entre 1 y 1.5% cuando mucho, además de que habrá que estar atentos a factores como las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la relación que la nación norteamericana tenga con China en materia comercial.
“En las empresas, y como empresarios, tendremos que estar muy atentos a esa serie de movimientos, porque 2020, y quizá 2021, sea un año no tan importante en cuestión de inversiones, sino más bien un año en el que tendrás que cuidar los gastos; tendrás que ser tan eficiente que lo que hiciste en 2019 lo puedas hacer en 2020, pero con menos recursos porque el crecimiento se ve complicado”, refiere.
Castañeda de la Rosa comenta que la afectación que tendrá la economía mundial evidentemente perjudicará al gobierno mexicano con una menor entrada de divisas y, por ende, una menor generación de recursos, por lo que tienen dos opciones: endeudarnos, lo cual no es nada bueno, o fiscalizar, de manera que puede adelantarse que seguirán este último camino, “apretando” más a los contribuyentes para incrementar la recaudación.
Explica que en 2019 se efectuaron una serie de reformas que entrarán en vigor en 2020 y que ayudarán a la autoridad en las tareas de fiscalización, ya sea mediante la revisión de esquemas que anteriormente eran considerados como agresivos, o bien persiguiendo la simulación de operaciones.
“Será a través de la fiscalización que se logren cubrir los recursos que no le están llegando por otra vía, entonces el gobierno de México tendrá que sacar dinero de los impuestos para subsanar lo que sea necesario”, refiere el contador.
En este sentido, comenta que es previsible que la autoridad fiscal utilice todas las herramientas tecnológicas que tiene a su alcance para ampliar y mejorar la revisión a los contribuyentes, mismos que anteriormente tenían meses o hasta años para declarar un impuesto, pero ahora será totalmente distinto.
De hecho, una manera de presionar a quienes sean omisos en las declaraciones u obligaciones fiscales es la posibilidad que tendrá el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de cancelarles en menor tiempo los sellos digitales, lo que les impedirá seguir facturando y, por lo tanto, paralizar la actividad que realicen.
“Dice la reforma: una vez que pasó el mes que tenías para presentar tu declaración anual y no lo hiciste, te vamos a bloquear el sello y esto impedirá que sigas facturando. Es una manera de presionar a las empresas; si no pueden facturar se paran las operaciones y hasta que no hagas la aclaración correspondiente, tu sello estará bloqueado”, refiere.
Adicionalmente, el presidente del Colegio de Contadores Públicos señala que el SAT firmó un acuerdo con el Banco de México para que a través de las terminales con las que se efectúan los pagos mediante tarjetas de crédito se puedan emitir facturas de forma inmediata, en los casos en que se ligue esta acción con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Cuando esto ocurra, la autoridad fiscal tendrá la información de la compra realizada y puede llegar a cotejar los ingresos que tenga el contribuyente, de manera que si considera que hay inconsistencias en los recursos que tienen las personas que cuentan con plásticos puede ejercer las facultades que tiene de revisión, por lo que se trata de otra forma de presión.
“Al fisco le llega la información de los bancos, de los notarios, de las agencias de autos, de los comercios, etcétera, tienen todo ese esquema para poder fiscalizar y ahora le suman las terminales bancarias, por lo que están cerrando la pinza cada vez más”, agrega.
En cuanto a la pena de cárcel para quienes emitan facturas falsas, recalca que a estas prácticas se les está considerando como delincuencia organizada, por lo que es necesario extremar precauciones a la hora de contratar proveedores tanto de productos como de servicios, con el fin de no tener problemas con la autoridad fiscal.
La recomendación a todos los contribuyentes es que sean muy organizados y documentar, en la medida de lo posible, todas las operaciones que realicen, sobre todo aquellas que sean de montos considerables, con el objetivo de que no queden dudas sobre cómo y dónde se efectuaron, además del exhorto a cuidar el gasto y tener disciplina financiera y fiscal.