“Un momento de cambio estructural” es como Marcos Daniel Arias, analista de Economía de Grupo Financiero Monex, define la coyuntura económica actual. El especialista puntualiza que si bien aún se desconoce cómo se recuperará la economía global, es posible hacer un análisis sobre el tiempo que ha tomado al mundo resarcirse de otras crisis:
“En la crisis del 2009 el instrumento que más nos ayudó a seguir adelante fue el gasto público (…) Pero en esta ocasión, venimos arrastrando una contracción desde el año pasado en gasto público, inversión, y un menor crecimiento en el consumo y las exportaciones; esto puede generar un impulso menor para una recuperación muy paulatina”, augura Arias.
El economista prevé que una recuperación completa, por lo menos para México, llegue entre 2025 y 2026, luego de recibir un impacto que, en este año, se podría traducir a un decrecimiento del 9.2% sobre el Producto Interno Bruto (PIB) nacional:
“Es importante recordar que el tamaño de la crisis económica va de la mano con el de la crisis sanitaria. En los lugares donde la tasa de contagio es más alta el gasto de los consumidores tiende a disminuir; esto es lo que más ha afectado a las principales ciudades del país”, manifiesta el experto.
Efecto dominó en Latinoamérica
México y Brasil han sido las naciones más afectadas por la pandemia en Latinoamérica -ambas en el top 10 de contagios a nivel global-, lo que, aludiendo al argumento de Arias, podría provocar efectos dañinos en la economía de la región, siendo estos dos países los que más contribuyen a su PIB:
“Lamentablemente los dos países son similares en el manejo de la pandemia y por ende en sus expectativas económicas […] Aunque a diferencia de Brasil, nuestro aparato económico está mejor preparado para aprovechar de ciertas formas las oportunidades comerciales que provoca la pandemia”, explica.
La entrada en vigor del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá sería un aliciente para esta recuperación, según indica Arias. No obstante, señala que el tratado no responderá del todo a las necesidades económicas del país, por lo que será esencial que el país plantee estrategias oportunas para mitigar los efectos de la contingencia:
“No podemos dar por sentado que la recuperación se va a dar en automático una vez que Estados Unidos tenga crecimiento. Habrá que estar muy atentos de poder realizar acciones en inversión pública para desarrollar mejor infraestructura y dar mejores señales sobre la certidumbre para las empresas”, comenta.
La oportunidad de la economía regional
David Villaseñor, director de Monex San Luis Potosí, reconoce que ante la falta de políticas federales que impulsen una recuperación económica acelerada, el bloque Centro-Bajío-Occidente ha sabido capitalizar la crisis en oportunidad para fortalecerse:
“Es una zona que crece al doble del promedio nacional, con entre cuatro por ciento y cuatro punto cinco por ciento anual. Si bien cuando hay una crisis el impacto es parejo, creemos que en el caso particular de esta zona hay una dinámica tan interesante que puede tener un impacto menor”, refiere el especialista.
Villaseñor resalta que la inercia industrial de la región y sus esfuerzos por preservar empleos puede ser un bastión para amortiguar el impacto de la crisis económica que se avecina, subrayando que la diversificación económica que emplean estados como San Luis Potosí será clave en este ejercicio:
“Una de las grandes ventajas de estados como San Luis Potosí es que su economía es multisectorial y si bien hay varios sectores que están sufriendo, existen otros que se mantienen e incluso están creciendo. Estos estados deberán dar mayor empuje a los mercados que sobresalgan para que ayuden así a que el decrecimiento sea menor”, indica.
La captación de Inversión Extranjera Directa (IED) deberá de ser una de las principales tareas de este bloque regional, según analiza Villaseñor. Considera que la zona Bajío tiene en uno de sus pilares la captación de capital foráneo, por lo que implementar estrategias para seguir garantizándolo será de gran ayuda para su reactivación: “Queremos que la inversión siga llegando y justamente hoy naciones de Asia y Europa están en búsqueda de políticas que les garanticen certeza para instalar a sus empresas”.
“Monex es el primer banco de América Latina en pertenecer a la cámara de compensación más grande a nivel mundial en términos de operaciones cambiarias (CLS Group). Ese es un mecanismo con el que nosotros brindamos a nuestros clientes nacionales y extranjeros certeza de que las operaciones que hagan con México a través de nosotros serán cien por ciento seguras y garantizadas”.
Marcos Daniel Arias agrega que la comunicación entre gobiernos y empresas será esencial en este escenario, pues considera que la región y el resto del país cuentan con un abanico de oportunidades gracias a su competitividad manufacturera reconocida a nivel internacional:
“Insisto en el tema de aprovechar oportunidades. Hay muchas empresas asiáticas, por ejemplo, del sector automotriz, que piensan no sólo en el mercado estadounidense sino en todo el latinoamericano. Recordemos que sí, tenemos un acuerdo sensacional con América del Norte, pero también opciones como la Alianza del Pacífico que nos permiten acceder a esta región”, menciona.
Sector financiero, de los menos golpeados
David Villaseñor apunta que, a diferencia de otras crisis, la que hoy se vive no ha sido totalmente financiera, pues visualiza que de manera directa este mercado no se ha visto tan afectado, ya que “las bases están sentadas para que en cuanto termine la pandemia pueda iniciar de manera importante una recuperación de los mercados”.
En ese sentido, resalta el papel del Banco de México (Banxico) y el buen manejo de las finanzas públicas que han permitido que existan mecanismos para seguir apoyando a las empresas en su recuperación; aunque precisa, esto deberá ir acompañado de mejores políticas por parte del gobierno federal en concordancia con lo que Banxico ha venido desarrollando:
“Necesitamos mejores políticas federales para que en conjunto podamos hacer que este crecimiento reinicie de manera importante aprovechando todas estas oportunidades no sólo con nuestro vecino del norte sino con otros países, principalmente asiáticos”, concluye el directivo.