Es militar, foráneo, pero no desconocido. Eduardo Bahena Pineda ha ocupado cargos clave en la seguridad pública federal y de Aguascalientes, casi siempre cerca de actores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Nacido en Iguala, Guerrero, en enero de 1952, ingresó al Heroico Colegio Militar a los 15 años de edad.
Durante la campaña electoral federal de 1993-1994, como integrante del Estado Mayor Presidencial, Eduardo Bahena Pineda formó parte del equipo de seguridad del candidato priista Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado el 23 de marzo de 1994.
En 1996 recibió una condecoración del Ducado de Luxemburgo. En 1999, del gobierno de Panamá.
A Aguascalientes llegó en 2009, cuando el estado atravesaba una crisis de inseguridad marcada por secuestros y ejecuciones de civiles y mandos policíacos. Fue comandante de la XIV Zona Militar hasta 2011 y en ese cargo encabezó operativos especiales que derivaron en la liberación de secuestrados, el desmantelamiento de casas seguridad y decomisos de drogas.
En ese entonces se encontró con otro general retirado, recién llegado y con una misión similar a la suya. Se trataba del general Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, con quien coordinó algunos operativos y, se rumora, mantiene una rivalidad.
Al terminar su encargo en 2011, la misma administración estatal y la iglesia católica reconocieron su labor. El gobernador, el obispo y el general se reunieron en privado el 29 de junio de ese año, según se informó en un boletín de prensa.
De Aguascalientes, Bahena fue asignado por la Secretaría de Defensa Nacional a la Cuarta Región Militar con sede en el estado de Nuevo León. Permaneció en el norte hasta julio pasado, cuando regresó a Aguascalientes.
Aquí fue acogido nuevamente por Carlos Lozano de la Torre, quien lo nombró coordinador de asesores, cargo que ocupó hasta este jueves, cuando se convirtió en el segundo perfil militar consecutivo en ocupar la silla de secretario de seguridad pública estatal.