La petrolera Exxon Mobil perdió en el 2020 un récord de 22 mil 440 millones de dólares (mdd), frente a un beneficio el año previo de 14 mil 340 mdd, debido a la caída de la demanda y el precio del petróleo durante la pandemia, además de la baja rentabilidad de las operaciones.
Los ingresos en el último trimestre del año cayeron un 30.7 por ciento hasta los 46 mil 540 mdd, más de 2,000 millones por debajo de lo que esperaban los analistas.
Para poder recuperarse, la empresa espera obtener ahorros de 6 mil mdd con un programa de restructuración y recorte de gastos para el año 2023.
Si bien los precios del petróleo se han recuperado de los mínimos registrados durante la pandemia de coronavirus y se sitúan en los niveles más altos desde hace un año, la industria sigue lidiando con una baja demanda, especialmente en los transportes.
¿Cuáles fueron las consecuencias?
El desempeño negativo de la petrolera se reflejó en todos los trimestres de 2020, por primera vez en 40 años cerro con pérdidas, tras encadenar un ejercicio de octubre-diciembre con un saldo negativo de 20 mil 070 mdd.
Además, en los últimos doce meses la acción de Exxon Mobil ha perdido un 27 por ciento de su valor y comenzó a recuperarse apenas en el mes de diciembre pasado.
Por otro lado, en el cuarto trimestre la producción de Exxon Mobil fue de unos 3.7 millones de barriles diarios, similar a la del trimestre anterior.
Para 2021, la multinacional espera tener liquidez suficiente para cubrir sus gastos de capital y mantener el dividendo para accionistas.
Finalmente, Exxon Mobil ha comenzado a poner el atención en tecnologías de bajas emisiones y captura de carbono, algo que para algunos analistas llega demasiado tarde ya que esto hubiera frenado la caída en las ventas y demanda de los hidrocarburos.
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